Málaga podría sufrir en las próximas décadas fuertes olas de calor si las emisiones contaminantes a la atmósfera se mantienen en el nivel actual. Así lo revela un estudio elaborado por expertos de la Universidad de Hawaii y que acaba de ser publicado por la revista Nature.

El informe abarca hasta el año 2100 y utiliza datos de las últimas olas de calor que han afectado a ciudades de todo el mundo en años pasados para plantear tres escenarios, desde el más optimista al más grave.

Así, en el caso de Málaga el escenario que plantea las mismas emisiones que se realizan hasta ahora señala que en 2050 podrían darse en la ciudad tres días de olas de calor letales. En 2075, esa cifra subiría hasta 28 días y en 2100 serían 56 días de olas de calor tan altas que podrían provocar daños a la salud de la población malagueña.

En un escenario intermedio, en 2100 sólo se registrarían dos días en los que superaría el umbral de lo considerado peligroso para la población y con un panorama de reducción de emisiones Málaga estaría libre de esta amenaza.

El estudio, que cruza datos de temperatura y humedad relativa, señala además que, en la actualidad, un 30% de la población mundial está expuestas a condiciones climáticas que superan el umbral recomendado de calor al menos 20 días al año y prevé que si las emisiones no se reducen ese porcentaje podría aumentar hasta el 74% a final de siglo.

También recuerda las afecciones que las altas temperaturas tienen sobre la salud humana, muchas veces subestimadas, e incide en que al aumento de las olas de calor habría que añadir una tendencia creciente al envejecimiento de la población, por lo que las consecuencias podrían ser mayores.