Con sus 110 metros eslora, el Radiant, con bandera del paraiso fiscal de las Islas Caimán, resume la ostentación de los megamillonarios del siglo XXI. La embarcación, considerada en 2015 el sexto yate más caro del mundo, ha sorprendido a los malagueños este viernes en el muelle del Palmeral de las Sorpresas.

Pertenece al empresario de Emiratos Ärabes Unidos Abdullah Al Futtaim, que con el grupo que lleva su apellido controla más de 200 empresas y cuenta con 42.000 empleados, centradas entre otros sectores en el inmobiliario, el financiero y el automóvil. La revista Forbes hace unos años le calculaba una fortuna de 16.000 millones de dolares.

El Radiant, construido por la empresa alemana Lurssen en 2009, fue encargado por el multimillonario ruso Boris Berezovsky pero por problemas económicos lo vendió a Al Futtaim por unos 240 millones de euros.

Entre las curiosidades y servicios que se conocen de este yate de lujo se encuentran un jacuzzi en cubierta, un ascensor para moverse por las distintas cubiertas del barco, que tiene 10 cabinas para acoger a 20 pasajeros. además de 44 tripulantes. La capacidad de este megayate le permite disponer de un punto de aterrizaje para helicópteros, plataforma de baño, un pequeño cine, una piscina, un gimnasio, aire acondicionado en las dependencias y un hangar para una lancha más pequeña.

La propulsión del Radiant está basada en dos motores diésel de 16V, con una velocidad máxima de 21 nudos y velocidad crucero de 16 nudos. El depósito tiene capacidad para 360.000 litros de diésel a bordo, además de 100.000 litros de agua potable.

No es la primera vez que el Radiant atraca en el Puerto de Málaga. A comienzos de junio de 2010, su aparición coincidió con las negociaciones del jeque Al-Thani para hacerse con el Málaga C:F., lo que hizo creer que se trataba del yate del jeque de Qatar.