El precioso cerro de Miraflores, ligado desde el siglo XVI a la poderosa familia malagueña de los Torres, de cuyo linaje saldría, un siglo más tarde, el primer conde de Miraflores de los Ángeles, es el germen de la historia de la barriada del mismo nombre.

Como se trata de situar al espectador en siglo tan lejano, los alumnos de Informática de la Sección Permanente de Adultos del colegio Miraflores han elegido de fondo musical una chacona de la época.

En el segundo vídeo, sin embargo, centrado en el nacimiento del barrio moderno, la música que suena son populares canciones de los 60, los tiempos en los que la famosa cooperativa ponía en pie el barrio.

Estos dos vídeos, los orígenes del barrio y la construcción de las viviendas, pueden verse ya en Youtube y resumen el trabajo de todo el curso de un grupo de vecinos del barrio que, año tras año, sigue descubriendo las posibilidades de las nuevas tecnologías.

Su profesor, Federico Castellón, cuenta que su propósito era poder unir la difusión del patrimonio histórico artístico local con la Informática. Por eso, maravillan las fastuosas fotos del antiguo convento, hoy Asilo de los Ángeles.

«Sólo sabía encenderlo»

Entre los autores de estos dos vídeos está Nieves Azuaga, que confiesa que cuando empezó a recibir clases en el centro, «sólo sabía encender el ordenador y ahora lo manejo muy bien».

A su lado está María del Pino, que lleva cuatro cursos y dice sentirse «muy orgullosa por haber participado en los vídeos».

Francisco Porras, de 75 años, cuenta que en su trabajo pasó «del lápiz en la oreja y el bolígrafo a programas especiales para hacer facturación». Ahora disfruta con las posibilidades, sobre todo, de la edición de fotos con Photoshop.

Junto a él, José Manuel García cuenta que no tiene internet en casa, así que todo lo que sabe, y lleva «siete u ocho años», lo ha aprendido en clase.

Cada alumno ha trabajado su propio vídeo y audio, pero a la hora de ponerle voz para colgarlo en la red, se eligieron las voces de Leo González, para el primer vídeo y María Isabel Muñoz, para el segundo.

Leo González, que ha sido carpintero, cuenta que no tenía experiencia de locución. «Me apunto a ser doblador», bromea.

Para María Isabel Muñoz, que nació en Cali, Colombia, la experiencia ha sido muy bonita. «Manejaba el ordenador pero sólo lo básico, las clases me han servido para mejorar y reforzar», señala.

Para aportar los grabados antiguos del primer vídeo se han servido de los que ofrece el atlas Civitates Orbis Terrarum y gracias a valiosos anuarios de los inicios del barrio han podido poner imágenes al segundo. El año que viene el reto será hacer un vídeo pero con imágenes grabadas, apunta el profesor, siempre que le autoricen un tercer curso para estos alumnos adultos, que tienen como límite dos años, algo que critica: «Los centros de adultos están muy implantados en los pueblos y en los barrios y aquí parece que estorban un poco».

Los alumnos quieren seguir aprendiendo y creando.