Las autoescuelas de Málaga empiezan a plantear movilizaciones para reclamar a Tráfico una solución a la huelga que los examinadores tienen convocada a nivel nacional y que en el caso de la provincia ya ha provocado desde el pasado 19 de junio la suspensión de casi 2.000 pruebas. Un grupo de unas 60 autoescuelas malagueñas realizó ayer a primera hora de la mañana una pequeña marcha con otros tantos vehículos desde los terrenos de la Feria (donde se celebran las pruebas en pista) hasta la cercana sede de la Jefatura Provincial de Tráfico para denunciar ante los responsables de la DGT el perjuicio que vienen sufriendo y reclamar una solución al conflicto. Los coches circularon sin interrumpir el tráfico, ya que no había autorización administrativa de la Subdelegación para celebrar una manifestación, según explicó a este periódico Valerio García, director de Autoescuela San Andrés y uno de los promotores de la marcha.

«Respetamos la huelga de los examinadores. Es un problema que tiene que resolver la administración con sus trabajadores. Pero al mismo tiempo le queremos recordar a Tráfico que somos los principales afectados por los paros. Algunas autoescuelas ya se están planteando cierres temporales si esto continua así», apuntó García. El verano es una época álgida para el sector, debido a que son muchos los universitarios que aprovechan esta época para sacarse el carné de conducir.

Las autoescuelas que participaron en la marcha se reunieron también con responsables de la DGT para plantear fórmulas organizativas que, dentro de lo posible, permitan paliar algo la situación (la huelga se realiza los lunes, martes y miércoles de junio y julio, dejando sólo dos días por semana de normalidad) y que sean más alumnos por cada escuela los que puedan examinarse en una misma jornada.

La protesta de ayer se organizó al margen de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Málaga (Apae) que, por su parte, también está planteando ya movilizaciones. El presidente de Apae, Antonio Martín, explicó a este periódico que ahora mismo se estudia si cursar ante la Subdelegación una solicitud para celebrar una manifestación el próximo lunes 10 de julio o esperar a la semana siguiente para realizar la movilización coincidiendo con el resto de provincias andaluzas (en ese caso se maneja como fecha el día 18).

«Lo estamos viendo porque no sabemos si para el día 10 estamos ya fuera de plazo con la solicitud. Si se puede hacer se hará y si no esperamos», comentó. El recorrido inicialmente previsto para las marchas (siempre que no se alcance antes una solución al conflicto) partiría del recinto ferial y llegaría hasta la Fuente de las Tres Gracias, al final del Parque, para después volver hasta la sede de la DGT.

Martín, que cree que las autoescuelas malagueñas deben plantear sus movilizaciones de forma conjunta para tener mayor fuerza, coincidió en los estragos de la huelga. «Nos está causando mucho daño porque en verano es cuando más alumnos hay. Ahora mismo, la espera entre que presentamos a un alumno para el examen y éste lo realiza es de un mes, y ese plazo seguirá subiendo si la huelga prosigue», afirmó.

Tres días de paro a la semana

En Málaga, ayer fueron 14 los examinadores que secundaron la huelga (la plantilla es de 25 pero cuatro están de baja, seis de vacaciones y uno de permiso), lo que dejó sin prueba a unos 180 alumnos y a otros 50 en pista, según dijo el responsable de la asociación de examinadores Asextra en la provincia, José Luis Conde.

Los examinadores han convocado la huelga ante la falta de respuesta por parte de la DGT a los problemas del colectivo, que vienen arrastrando desde 2008 y que ya provocó también una huelga en 2015, que terminó resolviéndose con unos compromisos que finalmente no se han cumplido, según denuncian los trabajadores. Para hoy martes hay una reunión en Madrid entre la DGT y el comité de huelga. Si el conflicto no se resuelve, los examinadores están dispuestos a convocar huelga indefinida a partir de septiembre

El colectivo denuncia la escasez de plantilla ya que hay unos 700 examinadores en España, 200 menos que antes de los recortes (en Málaga se ha pasado de 35 a 25 en pocos años), y la continua fuga de funcionarios por las condiciones que impone la administración. Los examinadores ya estuvieron en huelga en 2015, que terminó con un acuerdo con la DGT que (según denuncian) no se ha plasmado ni en lo relativo a los complementos retributivos ni en unas mejores condiciones de seguridad a la hora de dar los resultados.