El G4 del Interior, compuesto por España, Francia, Portugal y Marruecos, se reunirá a final de año con cinco países del Sahel africano para desarrollar políticas comunes en origen, ya que de esta zona nacen muchos «problemas» migratorios, de terrorismo yihadista, de crimen organizado y de narcotráfico. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido,anunció ayer la reunión del G4, prevista para el último trimestre de 2017 en Marraquech, en la que participará el denominado G5 del Sahel, del que forman parte la República de Chad, la República Centroafricana, Burkina Faso, Mali y Níger.

Este acuerdo se tomó en la cumbre del G4 de Interior que se ha desarrollado en Sevilla, en la que se ha firmado una declaración que incluye un plan de acción para ejecutar iniciativas «concretas y de carácter operativo», reuniones de expertos y fortalecer los mecanismos de cooperación en inmigración, yihadismo, crimen organizado y narcotráfico. En la cumbre, presidida por Zoido, participaron el ministro marroquí, Abdeluafi Laftit; y la ministra portuguesa, Constança Urbano de Sousa; mientras que por parte de Francia el embajador francés en España, Yves Saint-Geours, sustituyó al ministro, Gérard Collomb, que fue convocado por el presidente francés, Emmanuel Macron. En la llamada «Declaración de Sevilla» también se ha acordado la creación de un comité de pilotaje que supervisará y evaluará la ejecución de ese futuro plan de acción, una medida con la que pretenden consolidar la cooperación mutua en el seno del G4 y que proporcionará mayor actividad al propio grupo. Zoido destacó que ayer se dio «un paso adelante» en el trabajo conjunto de estos cuatro países, en un foro «con vocación de servicio» para que los cuatro ministerios actúen conjuntamente «con la misma agilidad» que se hace bilateralmente. Explicó que se ha trabajado para que el G4 «no se pudiera fosilizar» ni que «muriera por inanición», ya que considera que el buen entendimiento entre los cuatro países permitirá acercar a los cuerpos de seguridad, reforzarlos y aumentar la colaboración en los cuatro extremos en los que gira la ayuda.