Un frente común en la batalla de años contra las natas flotantes en las playas del litoral malagueño. El acuerdo de ayer entre las mancomunidades costeras, la Occidental y la de la Axarquía, las empresas de aguas afectadas y la Universidad de Málaga pretende, a medio plazo, plantar cara a esta problemática desde su origen. Ya son miles y miles de euros los que acarrean las tareas, cada verano, para retirar en barco estos residuos. Hasta existe, de forma generalizada, un apelativo para dichas embarcaciones: «quitanatas».

Expertos universitarios y responsables de las entidades públicas adelantaron que el objetivo es «saber qué produce las natas y cómo eliminarlas». Al acto oficial acudieron la presidenta de la Mancomunidad Occidental, Margarita del Cid (PP); el presidente de la Mancomunidad axárquica, Gregorio Campos (PSOE); el consejero delegado de la empresa pública Acosol, Manuel Cardeña, y otros representantes de empresas como Emasa, Axaragua, Hidralia o incluso de Aguas y Saneamientos de Torremolinos.

Las administraciones han encargado al profesor del Departamento de Química Inorgánica, Cristalografía y Mineralogía de la Universidad de Málaga Francisco Ignacio Franco Duro «el estudio definitivo para acabar con las natas en el litoral de la Costa del Sol». Será un trabajo, como expresó Del Cid, con una duración prevista de un año, y con un presupuesto de 87.807,57 euros. De dicha cuantía, Emasa abonará 21.951,89 euros, Acosol, otros 21.951,89; Axaragua, un total de 21.951,89 euros; Hidralia, 12.051,89 más; y Aguas de Torremolinos, los 9.900 euros restantes. Este análisis aprovechará además la posibilidad de que durante el presente periodo estival los barcos quitanatas podrán recoger muestras sobre el terreno, como argumentó Manuel Cardeña.

Este último responsable público recordó que la Mancomunidad de la Axarquía ya elaboró un primer estudio, «pero queremos que se analice todo el litoral en su conjunto, de manera que no se escude esta problemática, por ejemplo, en la falta de depuradora en municipios como Nerja.

«La presencia de agregados flotantes en el medio marino, lo que popularmente se llaman natas, llega a formar manchas que ocupan una extensión muy reducida, pero al alcanzar la línea de costa, arrastrados por los vientos y las corrientes marinas, disminuyen la calidad, al menos visual, de las zonas de baño», expresó Del Cid.

No obstante, de momento no se conoce la verdadera naturaleza de estos fenómenos así como las causas que lo producen. «Por ello resulta necesario un estudio a lo largo del todo el año», alegó. Se ha llegado a hablar de algas o minerales como caolinita e ilita, acerca de la base de estas láminas marinas.