El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, anunció ayer que todas las patrullas de la Guardia Civil dispondrán de sistemas de detección de alcohol y drogas para 2018, ya que actualmente algunas patrullas en moto no disponen de ellos. De este modo, aseguró que los controles serán «mucho más dinámicos» y se podrá evitar la «irresponsabilidad», por parte de los conductores, de avisarse entre ellos para no realizar estas pruebas. Así lo aseguró este lunes 3 de julio durante la presentación de la campaña «En la carretera, cerveza SIN», con la que moteros recorrerán España para concienciar sobre los peligros de consumir alcohol y drogas al volante.

Serrano avanzó que el plan que la DGT tenía previsto poder retirar el carné a aquellos conductores reincidentes por delitos de alcohol y drogas -es decir, que hayan cometido este tipo de delito, al menos, dos veces, en menos de dos años-, ya está en marcha.«El protocolo está finalizado», informó el director de la DGT, que indica que sólo hace falta «terminar de ajustarlo a las comunidades autónomas» para ver cuál es la capacidad de sus consejerías de Sanidad para abarcar todos los casos de reincidencia que serán enviados desde la Jefatura de Tráfico, pues serán las autonomías (en concreto, un médico), quienes valorarán, a través de una prueba, las actitudes psicofísicas del conductor para poder determinar si esta persona tiene o no una adicción a las sustancias por las que se le ha aplicado el delito. En caso de resultar positiva la prueba, se concluirá que sus actitudes psicofísicas no son adecuadas para conducir y se procederá a la suspensión del permiso.

Falta valorar cuál será esta capacidad por parte de los servicios sanitarios autonómicos porque hasta este momento, el protocolo -que está recogido en el art. 36 del reglamento de conductores-, sólo se aplica en casos en los que se presupone la pérdida de actitudes psicofísicas por la edad avanzada del conductor o por enfermedad. Además de aplicar el protocolo a estas nuevas situaciones, Serrano también recordó que se revisarán las sanciones por infracciones relacionadas con el alcohol y drogas en carretera, medidas que están contenidas, según el máximo responsable de Tráfico, en la Ley de Tráfico y de Seguridad Vial. Serrano añadió que en 2016 se realizaron unas cuatro millones de pruebas de alcoholemia, en la que dieron positivo el 1,5%, porcentaje «ligeramente inferior» a la de Europa, pero pese a esto, advirtió de que «no hay que bajar la guardia». Serrano calificó de «malo» este mes de junio en cuanto a los fallecidos en carretera, cifra que atribuyó a «múltiples factores». Junio registró, al menos, 125 fallecidos, según datos provisionales de la DGT consultados por Europa Press, lo que supone 25 más que en junio del año pasado y la cifra más alta de este mes desde 2010 (139 muertos).