Los técnicos de la empresa Athisa encargados de llevar a cabo las inspecciones periódicas en el paraje natural de la desembocadura del Guadalhorce informan de que tras las visitas realizadas los días 27, 28 y 29 de junio, han detectado que la presencia de mosquitos adultos es baja en todas las zonas analizadas, y de que tampoco han encontrado larvas en las lagunas inspeccionadas, tras haber revisado las mismas.

En estas últimas visitas, los técnicos han vuelto a aplicar larvicidas y han capturado 57 ejemplares de mosquitos adultos en las trampas situados en los colegios Julio Caro Baroja y Clara Campoamor, así como en el compleo deportivo Inacua y en el campo de fútbol de Guadalmar.

En las revisiones que han llevado a cabo en las distintas zonas, como Guadalmar, Sacaba Beach, Parque Litoral o San Julián, no se han observado la presencia de larvas y se ha constatado cómo la temperatura del agua de las lagunas es similar a la de la semana anterior, aunque el nivel sigue bajando, hasta el punto de que las charcas de Arraijanal, Ibericar, la de la calle Casares o la laguna de Sacaba Beach están secas.

En el arroyo junto a Vega de Oro se han llevado a cabo labores de limpieza. «Este contiene corriente ligera y se ha revisado todo el tramo limpiado sin observar larvas. Se aplica larvicida en todo el arroyo», expresan los técnicos en su informe de esta semana. Tampoco han encontrado larvas en los canales de la zona del arroyo de Plaza Mayor y el Campo de Golf, ni en las rejillas pluviales. Tampoco en el arroyo de San Julián ni en el canal pluvial paralelo a la avenida de Manuel Alvar.

Los técnicos han revisado ambos brazos del Guadalhorce y tampoco han localizado larvas en estas zona.