La Comunidad Sefardí de la ciudad ha presentado esta mañana, en el Salón del Espejo del Ayuntamiento, el Centro Cultural Sefardí, que se construirá en la Plaza de la Judería, junto a la calle Granada, en plena judería histórica de la ciudad. El proyecto, según ha explicado el presidente de los judíos sefarditas malagueños, Rubén Bentata, supondrá una inversión privada de dos millones de euros. El alcalde, Francisco de la Torre, ha añadido que ahora se están haciendo los trabajos preliminares arqueológicos y que la fecha de finalización de las obras podría situarse a finales de 2019.

La idea nació hace 15 años, aunque ya se ha creado una fundación para impulsarla que cuenta con los principales responsables públicos de la provincia (la Junta, el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno), el rector de la UMA, José Ángel Narváez, y personalidades de la talla de José Manuel Cabra de Luna, Mariano Vergara o Joseph Freud, sobrino nieto del inventor del psicoanálisis. Está presidida de forma honorífica por Shlomo Ben Ami, ex ministro israelí de Asuntos Exteriores.

El edificio contará con planta baja más dos y ático y acogerá un vestíbulo, una sala de culto, una biblioteca, una sala de estudio, una oficina de administración, un museo, una sala de exposiciones, el archivo, los aseos y otras instalaciones anexas, así como un restaurante y una tienda, estas dos posiblemente en el ático. La superficie a ocupar es de 1.047, 29 metros cuadrados, y sólo para espacios expositivos se destinan 800 metros cuadrados brutos.

Rubén Bentata ha explicado durante su alocución que esta acción supone un paso más en la recuperación de la Judería de Málaga y que será una de las pocas juderías españolas en las que haya "judíos" trabajando en el día a día. El centro cultural, además, integrará a la urbe en la Red de Juderías de España-Caminos de Sefarad.

El museo, consta en el dosier presentado esta mañana, busca omitir los lugares comunes y disolver tópicos en torno a la cultura y buscará amplificar el conocimiento de las creaciones del judaísmo español, usando la tecnología y la narrativa audivisuales para facilitar el discurso expositivo. Tendrá cuatro espacios: el primero dedicado a los grandes personajes de la intelectualidad judía; el segundo dedicado al libro, a las obras literarias y filosóficas de los españoles judíos; el tercero presentará las arquitecturas de la aljama española y el cuarto se destinará a explicar la diáspora sefardita y el patrimonio de su herencia cultural.

Solomón Castiel, director de la Térmica, ha subrayado que la idea es que formen parte de la fundación, que ahora debe abrirse a la búsqueda de patrocinio, "la élite cultural de la sociedad malagueña, la nacional y la internacional", y ha subrayado que van a poner en marcha un programa de actividades culturales con el fin de ir anunciando a la sociedad local que en dos años y medio allí se ubicará el Centro Cultural Sefardí.

La concesión de la parcela es de 75 años y el museo cobrará una pequeña entrada para su mantenimiento.

Rubén Bentata ha indicado en su discurso que esto supone volver "a las raíces de Sefarad, que abandonamos hace más de 500 años", ha relatado que la crisis paralizó el proyecto y ha destacado que hoy ha sido "un día bueno" para su comunidad, "una jornada histórica". También ha indicado que, en 2018, se celebra el milenio del nacimiento del filósofo y poeta malagueño sefardí Ibn Gabirol, una figura de "importancia mundial" y reclamó que esa efeméride hay que celebrarla y llenarla de contenido.

El escreitor y presidente de la Fundación Santillana, Basilio Baltasar, ha afirmado que el proyecto "será al mismo tiempo un museo, un centro de estudios y de actividad cultural, pensado para Málaga y todo el país", con un potencial generador de ideas y en torno a un elemento capital de la cultura judía, el libro, "que es el que organiza la narrativa museísticas". Ha indicado que hace más de 500 años no fueron expulsados por los Reyes Católicos los judíos españoles, sino "españoles de religión judía" a los que luego se les devolvió la nacionalidad. "Vamos a recuperar la fertilidad literaria y cultural" del legado sefardí.

El alcalde ha recordado la importancia de la Judería malagueña y que este es un gran proyecto cultural para la ciudad de los museos; el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, ha insistido en que, al final, Málaga va a tener "la única judería con judíos de España, la vida la dan las personas a los lugares", y el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, se ha felicitado por que Málaga vuelva a ser "un crisol de culturas históricas" y que se sienten las bases de tolerancia y respeto. También ha acudido el subdelegado del gobierno, Miguel Briones, concejales de la corporación y una amplia representación de la comunidad sefardí local, conformada por un millar de personas. En la Costa del Sol hay otros cinco mil sefarditas que se suman a los de la capital.