Las empresas de Málaga apostaron a raíz del estallido de la crisis por la internacionalización y las exportaciones para compensar el desplome de la demanda interna, hasta entonces el baluarte principal de las firmas locales. El asalto al mercado exterior era una asignatura pendiente de la economía malagueña y aunque las cifras han aumentado en estos últimos años de forma espectacular nadie duda de que falta mucho por hacer en este campo, ya que todavía son muy pocas las compañías que exportan en relación al número total de empresas que hay en Málaga. Empezando por lo positivo, el año 2016 se cerró en la provincia con un nuevo récord exportador de 1.989 millones de euros en mercancías comercializadas fuera de España, una cifra que supera en casi un 13% la anterior marca de 1.762 millones obtenida el año anterior y que duplica la que registrada en 2007, cuando Málaga lo fiaba todo al mercado interno.

El sector de alimentación, bebidas y tabaco (1.028 millones) y el de las manufacturas de consumo (260 millones) volvieron un año más los segmentos más destacados de la exportación malagueña. La industria agroalimentaria, con productos tan relevantes en Málaga como el aceite de oliva, el segmento cárnico y los cultivos de subtropicales, rompió por primera vez la barrera de los 1.000 millones de euros en exportaciones, superando en un 21% las cifras de 2015. En el sector agroalimentario malagueño destacan empresas como Dcoop, que se alza como máximo productor mundial de aceite de oliva, Trops, Reyes Gutiérrez y Frutas Montosa (que trabajan el ámbito de las subtropicales, con productos como el mango o el aguacate), Almensur, Hutesa o las cárnicas Famadesa y Prolongo. En lo referente a las manufacturas de consumo (que incluyen segmentos como el textil), su volumen exportador aportaron otro 14% al total de ventas de Málaga. El sector, con firmas de gran presencia exterior como Mayoral, aumentó además interanualmente sus cifras un 16,2%.

Los datos de la Agencia Extenda también revelan que la cifra total de firmas que exportan en Málaga, pese a haber aumentado un 53,8% desde 2010, ha retrocedido ligeramente en los últimos tres ejercicios y se ha estancado en el entorno de las 4.400 empresas. Dentro de este conjunto, las 891 compañías que exportan regularmente acaparan casi el 90% del volumen total de ventas al exterior pese a representar tan solo el 20% de las firmas, lo que evidencia que el resto sólo hizo ventas externas de escasa cuantía. Eso sí, la cifra de compañías malagueñas que son exportadoras regulares exporta de forma regular ha aumentado un 62% entre los años 2010 y 2016, pasando en este tiempo de 550 a las citadas 891 y certificando la creciente apuesta de las compañías locales por la internacionalización Tanto la Cámara de Comercio como la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) han recordado en varias ocasiones que en la provincia de Málaga hay casi 59.000 empresas dadas de alta en la Seguridad Social, lo que muestra que el número de negocios que exportan sigue siendo bastante exiguo en comparación con el total.

La lista de empresas que más exportan de Málaga (en este caso las cifras corresponden a 2016, recopiladas por Andalucía Económica en colaboración con Extenda) está encabezada por firmas como Dcoop (489,4 millones de euros), Mayoral (270), Fujitsu (134,7), Famadesa (97), Prolongo (89,8), Trops (63), Frutas Montosa (55), Financiera y Minera (46), TDK-Epcos (38), At4 Wireless (ahora Dekra), con 22,4 millones, Grupo Premo (20,2), Mades (19) o Reyes Gutiérrez (17,1).

El segmento de las nuevas tecnologías es, sin duda, uno de los que están poniendo a Málaga en el escaparate internacional aunque el producto de muchas de las firmas de este sector, por incluirse en el segmento de los servicios, no deje huella en las grandes cifras exportadoras. Al caso de Fujitsu, TDK-Epcos o Grupo Premo, factorías de muchísima solera en Málaga y dedicadas al diseño y fabricación de componentes electrónicos, habría que sumar la legión de empresas surgidas desde los años 90 en la provincia. Dekra, Aertec, Ingenia, Corporación Altra (Airzone), Virus Total, Lynka, Uptodown, GE XXI, Mades, Atyges o Freepik, son algunos exponentes de una larguísima lista de empresas que trabajan desde hace años en el mercado internacional.

También cabe hacer mención en este apartado al sector de la construcción, con firmas que se han aventurado a buscar negocio en el exterior. Sando dispone de una delegación en Polonia y de oficinas en Colombia y Marruecos desde donde desarrolla actividad en obra civil y edificación. Vera, por su parte, ha consolidado su presencia internacional con negocios en Sudamérica, Portugal y el norte de África.

Tres fortalezas productivas de Málaga

1. Calidad de vida y talento

La calidad de vida, los moderados costes productivos y el talento de los profesionales que salen cada año de las licenciaturas técnicas de la Universidad de Málaga están atrayendo en los últimos años a muchas multinacionales y grandes compañías, que eligen a la capital como sede de algunos de sus centros de I+D. Este desembarco se una a la eclosión de startups locales que desde Málaga vienen desarrollando exitosos modelos de negocio. Este ecosistema, apoyado por las instituciones desde espacios como el PTA (635 empresas y casi 18.000 trabajadores), el Polo Digital de Tabacalera o el Club Málaga Valley, está contribuyendo a difundir a nivel internacional la imagen de un enclave muy asociado a la innovación y a las tecnologías TIC.

2. Un sector agro en alza

El sector agroalimentario ha dado un salto espectacular en los últimos tiempos. Las tablas de exportaciones en la provincia, con más de 1.000 millones de euros facturados en 2016, recogen ese éxito ya consolidado de variedades hortofrutícolas como los subtropicales axárquicos, principalmente aguacates y mangos, pero también el poderío del sector del olivar o la pujanza de los nuevos negocios bodegueros en la provincia. Los procesos de transformación se están incorporando a un sector agrícola que siempre ha tenido en Málaga un emplazamiento inigualable en cuanto a condiciones climáticas pero al que siempre le ha costado dar el paso de desarrollar una industria centrada en el «agro».

3. Mucho dinamismo empresarial

La provincia de Málaga concentra una de cada tres empresas que se crean cada año en Andalucía y cuenta con un gran número de emprendedores que la sitúan como una de las más dinámicas de España. La Costa del Sol actúa como un enorme imán para muchas inversiones privadas ligas al sector turístico y residencial, algo que siempre termina tirando del resto de sectores. Al igual que cuando llegó la crisis Málaga fue una de las zonas que más notó sus efectos, ahora que se confirma en los signos de recuperación también la provincia es una de las que está liderando los crecimientos. El sector servicios, con el turismo y la hostelería a la cabeza, sigue siendo la principal fuente de actividad, en espera de diversificar más el modelo.