Siete personas han sido detenidas por su presunta implicación en siete asaltos con explosivos sólidos a cajeros automáticos de Málaga y Córdoba en los que han conseguido un botín aproximado de 80.000 euros desde el pasado 30 de enero, fecha en la que esta organización comenzó su actividad en el centro comercial Mustang de Estepona. Entre los arrestados se encuentra Warner Rossi, un italiano de 45 años que comenzó con esta actividad hace ya 10 años en la Costa del Sol y que es considerado por los investigadores como ideólogo de esta modalidad delictiva y un maestro para otras organizaciones. Tanto es así, que Rossi ha dejado atrás los gases inflamables y ha apostado por los explosivos sólidos (pólvora pirotécnica), mucho más potentes y destructivos para acceder al dinero. Los daños producidos en las entidades afectadas han sido valorados en más de 100.000 euros. Además, la operación Trueno ha permitido por primera vez intervenir un kit completo para reventar las máquinas, hecho que supone un gran paso para conocer el modus operandi de las organizaciones que puedan quedar activas.

La investigación arrancó el pasado 17 de marzo, cuando un asalto que fue grabado íntegramente por una cámara de seguridad de un polígono insdistrial de Córdoba permitió reconocer el modus operandi que los ladrones habían utilizado en el cajero de Estepona a principios de año y que siguieron la misma línea en otros cinco ataques en el polígono La Azucarera de Antequera, dos en la capital (Pedregalejo y polígono Guadalhorce) y uno frustrado en Mijas. Poco después, la investigación identificó al líder de la organización como un viejo conocido. Otra vez Warner Rossi, una pesadilla policial que a pesar de su currículim se encontraba en libertad y que esta vez se había rodeado de un equipo de colaboradores de origen colombiano y holandés. El pasado seis de mayo, la Policía Nacional los interceptó en Mijas cuando se disponían a actuar, pero los agentes fueron embestidos por el vehículo de alta gama en el que circulaban y huyeron después de abandanodar un equipo completo de explosivos en un campo de golf. Sabiéndose perseguido, Rossi abandonó el país a pesar de tenerlo prohibido judicialmente y buscó refugio en Holanda junto a su mano derecha mientras el resto de la banda fue detenida en operaciones desarrolladas en Málaga capital, Fuengirola y Mijas. La colaboración policial de este país permitió detener a este último y Rossi, siempre escurridizo, volvió a la Costa del Sol en una "huída hacia delante" que consistía en "atacar todos los cajeros posibles", en palabras de uno de los responsables de la investigación. Hace dos días, el italiano volvió a ser detenido en una Mijas.