La banda que ha sido desarticulada por la Policía Nacional trabajaba con una novedosa técnica para reventar cajeros automáticos que había sido importada desde Italia, ya que utilizaba explosivos sólidos y que nunca antes se había utilizado en España, donde este tipo de robos se realiza habitualmente inyectando acetileno o gases explosivos.

La composición de explosivos utilizada por esta banda resultó ser muy básica, con pólvora pirotécnica, pero a la vez muy efectiva. En su justa medida permitía, tras el estallido, que se abriera el cofre de seguridad del cajero y permaneciesen intactos la mayoría de los billetes.

El decomiso de un equipo completo para reventar cajeros es un hito muy importante para la Policía Nacional, ya que es la primera vez que se consigue y permite profundizar más en el 'modus operandi' de este tipo de bandas.