El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró ayer que «saben los trabajadores y los ciudadanos» que la decisión sobre el futuro modelo de la empresa de limpieza de la capital malagueña, Limasa, «no se tomará bajo ningún tipo de presión, sino buscando lo que sea mejor para la ciudad» y añadió que no habrá un camino decidido antes de la asamblea de trabajadores prevista para el próximo domingo.

De la Torre indicó que el acuerdo de pleno adoptado al respecto «habla del mes de julio» y incidió en que la decisión será en la que «se pueda encontrar el mejor mecanismo de trabajo, con estímulo para hacerlo lo mejor posible, para que haya máxima calidad de limpieza y también un mecanismo de incorporación de esa faceta tan importante que es la conservación de lo que limpien los empleados por parte de los vecinos, buscando ese clima positivo».

Recordó que el tema está «en una reflexión sobre el camino de la municipalización, que entiendo que es el que puede conseguir esos efectos, siempre con una posibilidad de dejar de serlo si no hay eficacia», a partir de una serie de encuestas que medirían el grado de satisfacción de los ciudadanos; o la vía de la privatización, que funciona en otras ciudades «y también puede ser un escenario positivo».

«Mi postura personal la tengo explicada y trataremos de verla», apuntando, que también «hay que ver, en el plano legal si la ley de presupuestos actual de 2017 y la ley de racionalización de administraciones locales de 2013 deja margen para hacer la municipalización sin problemas».

Apuntó que están pendientes de informes internos, que espera tener «en muy pocos días».

Por su parte, el comité de empresa, que ratificó que la asamblea será el domingo 16 de julio a las 4 de la tarde en el hotel NH, denunció que la empresa ha comenzado a pagar el lunes «unilateralmente» la paga de productividad a los trabajadores, sin esperar a negociar con el comité, tal como se habían comprometido. El Ayuntamiento anunció el domingo, de forma inesperada, que iba a proponer a los trabajadores abonar la paga de productividad del año 2017 al día siguiente, lunes 10 de julio, sin esperar a la sentencia del juzgado de lo Social 12, más allá de lo acordado el 15 de marzo de 2016.

El Ayuntamiento anunciaba que Limasa propondría en las próximas horas por escrito al comité de empresa la firma de un anexo al acuerdo de fin de huelga de 15 de marzo de 2016 que regule las condiciones de dicha paga de productividad. Sin embargo, según el comité, no se produjo ninguna negociación y sí el ingreso de la paga en las cuentas bancarias de los trabajadores de Limasa.