Sólo el día en el que la provincia de Málaga no tenga que avergonzarse por mantener puntos negros en su litoral, por culpa de los vertidos de aguas residuales sin depurar, podrá decir adiós a estas mareas rojas generadas por el alga noctiluca scintillans. La también conocida como chispa de mar fue la culpable, junto con el desove de peces, de los episodios vividos entre el lunes y el martes en distintos enclaves de la Costa del Sol, y que incluso llegaron a forzar el cierre durante una hora de las playas en Rincón de la Victoria.

Ayer, tanto biólogos como pescadores malagueños lamentaron que las administraciones no digan claramente cómo de sucias están las aguas. Asimismo, responsables de entidades del prestigio del Aula del Mar reiteraron que estas mareas rojas en absoluto se pueden vincular al desove del boquerón, «que es transparente». Puede que se dé algo de desove de sardinas en estas fechas, «pero no es lo normal». De lo que nadie duda es de que la noctiluca se mueve «como pez en el agua» cuando halla las aguas de las playas repletas de la «suciedad propia de los residuos humanos», agregan estas mismas fuentes.

Matizó el biólogo del Aula del Mar Juan Jesús Martín que no es lógico que en Nerja siga sin resolverse la problemática de la falta de depuradora, tras más de una década de trámites administrativos para resolver este déficit. «Debería ser una prioridad este asunto, mucho más que la regeneración de las playas, que tanto esfuerzo económico acarrea. Si vivimos todos en Málaga, directa o indirectamente, del sector turístico, lo lógico es que acabemos con una problemática que altera como ninguna otra cuestión el óptimo equilibrio ecológico de las aguas del mar», agrega.

No obstante, subrayó que la marea roja avistada en estos días en la provincia es un fenómeno absolutamente natural, sin que acarree ninguna consecuencia directa para las personas. Así no se explica las quejas que algunos bañistas trasladaron a las autoridades en ciertos lugares.

Martín expresó que no tiene sentido actuar, como algunos consistorios han hecho esta semana, con «barcos quitanatas». No cabe por lo tanto la alarma, ni la acción precipitada. «Ya hemos visto que en menos de 24 horas ha pasado la marea roja. Pero insistimos en que la calidad ambiental es la que mejor serviría para luchar contra la presencia de estas algas».

Confirmación oficial

Ayer, la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental también comunicó de manera institucional que los barcos de limpieza del litoral que se dedican a la retirada de las natas «confirmaban ayer que las manchas de color naranja han desaparecido». E insistía este organismo en achacar a las «huevas de boquerón y sardina, inocuas para la salud» lo ocurrido en estos días.

Los pescadores reaccionaron ante este comunicado e incidieron en que las entidades públicas deben «luchar por crear ecopuertos, en vez de echar balones fuera».