A través del eslogan "Queremos examinar a nuestros alumnos", las autoescuelas de Málaga se han manifestado este martes por la mañana para reclamar al Gobierno y a la Dirección General de tráfico soluciones ante la huelga de examinadores que ha ocasionado el retraso de al rededor de 3.000 pruebas.

Esta manifestación, que se ha iniciado en el recinto ferial de la ciudad, ha obtenido la participación de 400 vehículos, según los datos que ha aportado la Policía Nacional. "La manifestación ha sido un éxito de participación y esperemos que también de concienciación" ha explicado Antonio martín, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Málaga que ha asistido a la marcha.

Los examinadores de autoescuelas llevan desde el 19 de junio en huelga y esta situación "está afectando directamente a los alumnos, y desde el punto de vista empresarial, a las autoescuelas", explican desde la Asociación de Autoescuelas de Málaga. Además, han convocado una concentración ante la DGT en Madrid el próximo 25 de julio y una huelga indefinida a partir del 4 de septiembre si la situación no se soluciona.

También se ha convocado para hoy una reunión entre todos los partidos políticos en la que se "van a buscar una soluciones de urgencia entre el Gobierno y los examinadores para paliar la situación" ha explicado Martín que asegura estar esperando "a que lleguen noticias desde Madrid hoy mismo".

Este acto no solo se ha realizado en Málaga, sino que también en el resto de Andalucía, donde ya se han contabilizado 350.000 alumnos afectados. El presidente de la Unión Federal de Autoescuelas de Andalucía, José Blas Valero, también ha reclamado al Gobierno "más examinadores" ya que estas huelgas van a llevar "a la ruina" a las autoescuelas.

En 2015, los examinadores iniciaron una huelga que finalizó con una oferta del ejecutivo en la que se comprometían a dotar a todos los examinadores con un complemento específico de entre 250 y 270 euros al mes y a crear una escala profesional nueva para el colectivo, diferente de los administrativos que trabajan en las oficinas, unas promesas que aún no han cumplido y han provocado esta nueva situación.