Emasa, la Empresa malagueña de Aguas, va a realizar un estudio que consistirá en reproducir las condiciones ambientales de distintos tipos de arenas y aguas para poder extraer conclusiones sobre los mecanismos de formación de natas «y sobre la capacidad que tienen los propios sedimentos de las costas de Málaga para formar los agregados flotantes», según explica la compañía en una carta remitida al portavoz municipal de Ciudadanos, Juan Cassá, quien poco antes a su vez le había escrito al gerente de la sociedad pública, Juan José Denis, para pedirle precisamente que se analizara también qué papel juegan las arenas de nuestras playas en el nacimiento de las natas.

Emasa recuerda que el 3 de julio se firmó un convenio con la Universidad de Málaga y otras cuatro empresas de aguas (Axaragua, Hidralia, Astosam y Acosol) con el fin de «caracterizar los agregados flotantes que aparecen en las costas malagueñas». «Para ello, se realizará una recogida de muestras a lo largo de un año y distintos tipos de algas (algal, bacteriano, mineralógico, etcétera...) de modo que se puedan identificar los componentes que conforman dichos agregados», explica el gerente de Emasa, para añadir que «este estudio debe servir de punto de partida de identificación de su origen y como aproximación a sus mecanismos de formación». Pero, además de este análisis, que durará un año, Emasa desarrollará aparte sus propias investigaciones para ver si la arena de las playas malagueñas tiene que ver con la formación de natas, como expuso Cassá en su carta, de la que ya informó este periódico.

«¿Estamos seguros de que el origen de las natas no está relacionado con la arena de las playas o alguna sustancia que pueda haber en ellas? ¿El estudio -se refiere al de la UMA- contempla el seguimiento de variables asociadas a la propia playa como la regeneración de la misma o su nivel de ocupación?», se preguntaba Juan Cassá en la carta que envió al Gerente de Emasa, y en la que añadía: «Tenemos la sensación de que las regeneraciones no se hacen con materiales y los sedimentos adecuados y, quizás, esta composición pueda tener algo que ver -la de la arena de las playas-».

El portavoz municipal de Ciudadanos entiende que hay que acabar con un fenómeno que se ha convertido en una auténtica pesadilla estival, por lo que el estudio de la UMA, y el que ahora va a realizar Emasa, deben arrojar conclusiones definitivas para «acabar con esas natas», sean inocuas o no para la salud. También hacía hincapié casa en estudiar no sólo la arena, sino también el aspecto microbiológico de las natas, porque todos los análisis se han centrado en el contenido inorgánico del elemento. En el convenio firmado por las cinco empresas de agua de la Costa del Sol con la Universidad de Málaga, estas explican que «existe una preocupación creciente por los fenómenos de presencia de agregados flotantes en nuestras playas». El objetivo de este estudio es realizar una caracterización en profundidad de las natas mediante un análisis multidisciplinar que incluye el análisis «mineralógica, microbiológico y algal». Asimismo, se analizarán los contaminantes presentes en las aguas del agregado flotante. «Esta información, junto con los datos de territorio y dinámica litoral, podrán aportar información acerca del origen y la formación de los agregados». Otro objetivo es saber si son inocuas o no para la salud de los bañistas y el medio ambiente. El estudio supone una inversión de 95.971 euros.

La presencia de agregados flotantes es un fenómeno recurrente en muchas zonas del Mediterráneo, formando manchas con una gran variabilidad de colores, lo que disminuye la calidad de las zonas de baño, pero su naturaleza química y biológica es muy variable de un lugar a otro, dado que el componente sólido de estos agregados flotantes está formado, casi exclusivamente, por fases minerales.