Habló durante diez minutos y fue despedido entre aplausos emotivos. Así fueron este lunes los últimos momentos de Miguel Ángel Heredia como secretario provincial del PSOE de Málaga. Aunque formalmente seguirá ejerciendo de líder hasta la celebración del congreso provincial, previsto para primeros de octubre, el anuncio oficial de no presentarse a la reelección para el cargo que viene ocupando desde 2008 adentra al partido en un compás de espera y en una competición interna por su sucesión. En su adiós parcial, ya que Heredia seguirá como diputado en el Congreso, evitó en todo momento pronunciarse sobre este asunto y, a pesar de posibles deseos personales, insistió en la obligada neutralidad que le viene con el cargo al que va a renunciar.

A falta de la correspondiente escenificación durante el congreso, que entraría más bien en el apartado de la liturgia política, Heredia formalizó su paso atrás acompañado por su ejecutiva provincial que ejerció en clave de foto de familia. Aunque contabilizando, en este caso, una baja notable con la no presencia de Soraya García. Sobre todo, teniendo en cuenta que la alcaldesa de Benaoján ha sido la primera en anunciar su candidatura para ocupar el cargo que ahora deja huérfano Heredia. Aunque aludió motivos de agenda, su ausencia no pasó desapercibida por nadie.

En la cronología de un adiós que se daba por hecho durante los últimos meses, Heredia, como ha sido habitual en él, no quiso saltarse ninguno de los pasos establecidos. Durante su comparecencia ante los medios, después de comunicar su decisión a la ejecutiva provincial, dejó claro que ya había avisado con antelación a la presidenta del PSOE-A, Susana Díaz. Preguntado por si había hablado también con Pedro Sánchez, admitió que hasta el momento no se había producido esta conversación con el líder del PSOE a nivel nacional.

A pesar de los últimos encontronazos registrados, sobre todo con la actual portavoz en el Congreso, Margarita Robles, Heredia quiso dejar claro que su adiós estaba basado exclusivamente en una decisión personal y que habría sido fruto de un «reflexión pausada». «Mi decisión se ciñe a la responsabilidad máxima que tiene un político que dirige un partido. Saber, que su mayor y definitivo servicio es promover la renovación de los liderazgos», añadió antes de repasar su trayectoria que, según aseguró, le dejan con un «sentimiento de orgullo por haber ocupado el cargo de secretario general».

Quiso resaltar que durante todo estos años sus principales esfuerzos se habrían centrado en lograr que «Málaga cuente y mucho en Andalucía y en España». Como certificarían, según recordó, sus constantes interpelaciones al Gobierno central sobre asuntos relacionados con la provincia. Heredia también habló de sombras y reconoció algunos errores. Entre los que destacó «el no haber sabido interpretar algunos de los momentos importantes en este tiempo», refiriéndose con ello a la crisis económica y a la irrupción de los nuevos partidos dentro del tablero político. Para afrontar el futuro con solvencia, Heredia consideró imprescindible que el PSOE «recupere el compañerismo» y «cierre las heridas».

Candidatura de Ruiz Espejo

Acompañando en todo momento a Heredia en su adiós, estuvo el delegado del Gobierno José Luis Ruiz Espejo. Por parte de Ruiz Espejo, sigue imperando el silencio cuando se le pregunta sobre su futuro. Fuentes de la dirección del partido confirmaron en todo caso que anunciará esta semana su candidatura y que lo hará exhibiendo un gran respaldo.