Desde mediados de julio una quincena de carteros de la empresa postal Correos colaboran en el proyecto Curmos (Correos Urban Mobile Sensors), una iniciativa pensada para medir la calidad del aire de la ciudad y crear mapas medioambientales.

En concreto, se han seleccionado 15 zonas de verificación y estudio que se analizan a través de los datos obtenidos por los dispositivos Curmos instalados en sus carritos durante la jornada laboral. Un programa que se une a los 40 sensores móviles «Appmosfera» que hay instalados desde el pasado mes de febrero en las bicicletas de voluntarios, tres estaciones fijas y un laboratorio móvil de calibración, diseñado por la empresa malagueña de base tecnológica Urban Clouds, cuyo objetivo es el diseño y desarrollo de productos para ciudades inteligentes.

Los equipos instalados hace escasas semanas son más sensibles para hacer estudios en profundidad, verificar los factores contaminantes y, en caso de que fuera necesario, plantear medidas correctoras, según indicó Correos a través de un comunicado. El sistema «Appmosfera» continuará activo tomando datos del resto de la ciudad para crear servicios de cara al ciudadano y ofrecer información fiables.

El proyecto, que arrancó en 2015 con un programa piloto, se está implementando en diversas fases que durarán un año. Los datso se envían a un servidor central para ser analizados, lo cual permitirá un diagnóstico que servirá de base para la puesta en marcha del Plan de Mejora de la Calidad del Aire en Málaga.

El programa Curmos es un proyecto de Smart City en el que participa el Ayuntamiento de Málaga con la empresa Urban Clouds y colabora Correro.

La polución ambiental es un problema para las ciudades sobre el cual las administraciones deben tener un papel activo. Iniciativas como el sistema Curmos facilitarán la adopción de medidas basadas en datos contrastados y fiables a tiempo real, según informó la empresa de paquetería en un comunicado.