Por tercer día consecutivo, la huelga sorpresa de los taxistas contra Cabify está siendo la gran protagonista de los días de Feria. En unos días tan sensibles para la movilidad de los malagueños y los turistas como los de la Semana Grande, han reducido su servicio a un mínimo y sólo atienden casos especiales con discapacitados o enfermos implicados. Y la cosa podría ir para largo: ayer, alrededor de unos 400 taxis hicieron visible la protesta por las calles de Málaga. La mediación del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y su promesa de aumentar la vigilancia policial no consiguieron aplacar los ánimos de los taxistas de Málaga, que recibieron el apoyo de taxis de toda España, con la presencia de vehículos de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Granada.

La manifestación fue muy tensa ya que los taxistas paralizaron el Centro de la ciudad. Los vehículos se hicieron oír por un interminable toque de claxon mientras paraban el tráfico por completo en el Paseo del Parque y la Alameda, bloqueando el paso Este-Oeste. Algunos llevaban banderas de su comunidad autónoma, como Cataluña o Valencia. Además, los conductores salían por las ventanillas para tocar los silbatos y hacer escuchar sus proclamas. Tras la marcha, se establecieron frente a las puertas del Ayuntamiento donde lanzaron algunos petardos inundando el ambiente de humo y ruido.

Alrededor, algunos ciudadanos espectadores de la puesta en escena de la ira. El consenso, «los trabajadores tienen derecho a manifestarse, «siempre y cuando no dañen a nadie». José puntualizó: «Sin dar servicio ya están haciéndose oír y no es necesario que armen tanto revuelo en la ciudad y menos durante las fiestas».

Desde la pasada noche del sábado, el sector comenzó una huelga sorpresa en la capital, que se ha extendido con paros parciales por parte de conductores del resto de la Costa del Sol. Critican la proliferación de licencias VTC que ofrecen sus servicios a través de plataformas como Cabify y, más concretamente, por vehículos de dicha empresa que habían llegado desde Madrid para reforzar la oferta de la app.

El presidente de la Asociación Unificada de Autónomos del Taxi de Málaga (Aumat), José Royón, detalló que no hay avances en el asunto: «No hay nada nuevo y ese es el punto más polémico, por lo que la huelga indefinida, mientras no haya novedades, se mantiene».

Por su parte, el alcalde Francisco de la Torre, que se reunió en la madrugada del domingo y durante dicha jornada con los representantes de este sector, consideró ayer que la huelga «es desproporcionada por la causa que ponen sobre la mesa» y, además, destacó que tanto los taxistas como los que tienen licencias VTC no tienen que verse «como enemigos» sino que ambos tienen que «aliarse y trabajar juntos y la administración marcar la pauta» contra los «intrusos», los que «no tienen licencia de taxi ni de VTC».

De la Torre también quiso hacer un «llamamiento a la cordura y a la sensatez» y consideró incluso que con las casi 1.500 licencias de la ciudad a veces, en momentos de hora punta, «la demanda es difícil de atender». A su juicio, los vehículos con conductor permiten también «que no haya más licencias de taxi y que eso pueda funcionar con armonía es importante».

Del mismo modo, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, pidió a la Junta que «asumiera su papel» con respecto a las licencias VTC, de vehículos con conductor, y reclamó soluciones» y diálogo entre todas las administraciones. «No se trata de tirar la pelota de unas a otras administraciones», algo que, apuntó, «sólo hacen los que quieren escurrir el bulto y no son capaces de dar soluciones». Además, destacó que el Gobierno andaluz debe «recibir y atender cuanto antes» al sector del taxi y «atender sus demandas», y ha reiterado que no se pueden «rehusar las responsabilidades». También reclamó ese diálogo «cuanto antes» ya que Sanz, consideró que «tiene que haber una solución en la que cada uno ponga de su parte» licencias de taxi y que «eso pueda funcionar con armonía es importante».

Del mismo modo, el delegado del Gobierno en Andalucía pidió a la Junta que «asumiera su papel» con respecto a las licencias VTC, de vehículos con conductor, y reclamó «soluciones» y diálogo entre todas las administraciones. «No se trata de tirar la pelota de unas a otras administraciones», algo que, apuntó, «sólo hacen los que quieren escurrir el bulto y no son capaces de dar soluciones». Además, destacó que el Gobierno andaluz debe «recibir y atender cuanto antes» al sector del taxi y «atender sus demandas», y ha reiterado que no se pueden «rehusar las responsabilidades».

Por otro lado, desde la Unión Nacional de Autoturismos VTC (Unauto), se condenaron «enérgicamente» los «actos violentos, coacciones, amenazas y daños» ocurridos el pasado domingo a las puertas del Ayuntamiento, donde los taxistas tiraban huevos y agredían verbalmente a los conductores de los coches Cabify, actitudes que han provocado que esta huelga sea cada vez más tensa.

Desde que se aprobó en 2009 la Ley Ómnibus, el problema de las licencias VTC estalló, desembocando en un escenario en que se fueron reduciendo las proporciones entre licencias de taxis con respecto a las licencias VTC, ganando estas últimas un aumento considerable. En el caso de Málaga se secundó una huelga durante el mes de mayo en la que los taxistas denunciaban la proliferación de las plataformas de redes de transporte como Cabify y Uber, y a su vez, exigían que se cumpliera la normativa que exigía por ley que hubiera una licencia VTC por cada 30 taxis, algo que en Málaga no se cumplía pues había una licencia de este tipo por cada cinco o ses taxis, convirtiendo así a la provincia, en la tercera con más permisos de Cabify.

Daños en Cabify y «palizas» a conductores

Responsables de la plataforma de transporte Cabify en Málaga se personaron ayer en la comisaría de Policía para prestar declaración y denunciar los actos vandálicos que, según explican, han protagonizado taxistas en huelga contra varios vehículos de su flota, que han resultado dañados en Málaga desde la madrugada del domingo, así como «palizas» recibidas por tres conductores de la compañía, heridos mientras prestaban servicio.

Al menos quince coches de la flota de Cabify en Málaga han sufrido desperfectos en faros, lunas o espejos retrovisores, según confirmaron ayer a este periódico fuentes de la empresa en Málaga, que han denunciado estos hechos a la policía. Del mismo modo, tres trabajadores de la compañía han resultado heridos de diversa consideración al recibir «palizas» mientras trabajaban en el aeropuerto y en Marbella, se detalla en la denuncia.

Del mismo modo, UNAUTO, la mayor asociación del sector, insistió ayer a través de un comunicado en la legalidad de la operativa de las VTC en Málaga: «Las acusaciones del taxi contra este tipo de servicios forman parte de una gran campaña de desinformación, que impulsan de forma interesada para seguir manteniendo sus privilegios monopolísticos y legitimar sus actos de violencia ante la opinión pública», explicó la organización. «Hemos oído cómo diversos representantes del sector del taxi argumentan que no están en contra de la competencia sino de competencia desleal, vertiendo una acusación totalmente falsa en contra las VTC. Los servicios VTC están contemplados en la regulación española de transporte y sus operadores cumplen escrupulosamente con la normativa vigente. Acusan de ilegalidad a las VTC para seguir siendo la única alternativa en las ciudades», destacó Eduardo Martín, presidente de UNAUTO VTC.

En el caso concreto de Málaga, el paro del sector del taxi se ha convocado por la presencia de 35 vehículos VTC, desplazados de forma excepcional a la ciudad ante la llegada de cientos de miles de asistentes a la Feria de la ciudad. «Según el artículo 182.5 del Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres, las VTC pueden prestar hasta un 20% del total de sus servicios fuera de la Comunidad Autónoma en la que se encuentra domiciliada la autorización, con lo que esta operativa es totalmente legal», insistió ayer UNAUTO, a la vez que denunciaba los actos de violencia sufridos. Málaga es la tercera provincia de España con más permisos de Cabify.