La necesidad de un tercer hospital para Málaga, o la reconversión de uno de los existentes para crear un gran centro sanitario, continúa en la agenda de la Junta de Andalucía. Ayer mismo, la consejera de Salud, Marina Álvarez, visitó Málaga y, a instancias de los periodistas, reconoció que se está trabajando en el futuro modelo sanitario de Málaga. Además, incidió en que sobre la mesa está el cómo debe ser ese plan funcional que incluya el modelo, precisando que entre las opciones está el contar con un nuevo hospital.

No obstante, Álvarez, que asistió a la entrega de acreditaciones de calidad de los servicios de EPES 061 en Málaga, dejó claro que ahora mismo se está elaborando el plan funcional para el que no ha puesto fecha concreta, ya que, recordó, los grupos de trabajo necesitan tiempo para llevar a cabo el informe que determine qué necesita Málaga.

«Todavía tienen por delante un tiempo de trabajo antes de poder sacar las conclusiones que permitan este plan funcional», agregó. «Es importante tener claro el plan funcional que necesita Málaga y que dé respuesta a necesidades y expectativas tanto de ciudadanos como de profesionales, antes de trabajar en la propuesta concreta», sostuvo.

Tras ser cuestionada por los periodistas sobre si hay alguna novedad en relación con el grupo de trabajo o el posible nuevo hospital en Málaga, la responsable de Salud recordó que se formó un grupo técnico compuesto por unas 27 personas y éste tiene un grupo coordinador, y a partir de ahí se han formado grupos de trabajo de diferentes áreas específicas.

Al respecto, señaló que ya ha empezado la reunión de diferentes grupos, también lo hicieron con el Consejo Social de la Ciudad, y, además, dijo, existe un grupo asesor para este grupo técnico con profesionales más expertos. «Estos grupos han establecido ya la conexión con el SAS para obtener datos que necesitan y han empezado a reunirse y también se quiere abrir a la participación de asociaciones de pacientes», apuntaron.

«Ahora mismo lo que se está poniendo sobre la mesa es cómo debe ser ese plan funcional que incluya el modelo sanitario que debe tener Málaga», reiteró. Cuestionado, por otro lado, por cuándo podrían estar las conclusiones, la consejera volvió a recordar que los grupos necesitan su tiempo, recordando que unos 14 han empezado a trabajar y en breve otros se pondrán en marcha, pero queda por delante tiempo para sacar las conclusiones que permitan este plan funcional.

Por último, reconoció que es un trabajo «complejo», pero cuando se hace un plan funcional es importante que «se haga bien, que se ajuste a las necesidades y expectativas de la ciudadanía y de los profesionales, para que la ejecución del mismo responda y obtenga resultados de él».

Reordenación

El pasado mes de marzo, tras la insistencia de los sindicatos, que piden la reordenación sanitaria de Málaga, la Junta de Andalucía, con el antigo consejero, Aquilino Alonso, constituyó un grupo de trabajo para determinar cómo se definirá al futuro sanitario de Málaga. Con la creación de este grupo la Junta dio un paso adelante en el reconocimiento de las necesidades sanitarias de la capital, cuyos recursos están en desventaja respecto a otras capitales andaluzas como Granada, donde recientemente se inauguró un gran complejo sanitario.

En total, el grupo lo compone una veintena de profesionales de la sanidad malagueña, encabezado por el exconsejero de Salud y médico malagueño José Luis García de Arboleya. Este está integrado por profesionales de distintas categorías de la sanidad malagueña, tanto de hospitales de la capital como de la provincia y de centros de Atención Primaria.

Al margen de lo que decida el grupo de trabajo, el Consejo Social ya informó de lo que creía más interesante. Formado por colegios profesionales y sindicatos, su comisión apostó por un gran hospital en los terrenos del Civil, uno general en el actual Regional Carlos Haya y un chare en la zona Este.

Una vez el grupo de trabajo redacte las conclusiones, que aún se harán esperar, la Junta determinará qué se hace y especificará de qué presupuesto dispone. El exconsejero Alonso afirmó en su día que Salud no está cerrada «a nada» y que no existen restricciones desde el punto de vista presupuestario una vez se sepa qué necesita realmente Málaga.

Los sindicatos del sector sanitario, además de haber pedido la reordenación, esperan que el inicio del curso académico tras el verano traiga también la contratación del personal perdido en los años de la crisis, que en la provincia de Málaga está cifrado en más de 2.500 trabajadores.