La clasificación de las provincias españolas con mayor tasa de pobreza anclada está encabezada por Córdoba, con un 45,2%, lo que significa que ya en 2009 se habría considerado en riesgo de pobreza. Esto supone que un 6,5% más de población presenta empobrecimiento que si se considera el umbral de pobreza de cada año, que varía en función de los ingresos medios. Siguen a Córdoba el resto de provincias andaluzas superando el 40% de la tasa de pobreza anclada, exceptuando a Málaga que está en un 37,2%, según los datos del último informe de la consultora AIS Group.

Entre los municipios que destaca la empresa, se encuentran ocho malagueños que, ordenados de mayor a menor tasa serían: Málaga capital, Vélez Málaga, Mijas, Estepona, Benalmádena, Torremolinos, Fuengirola y Marbella. Todos con una pobreza anclada superior al 31%.

Los municipios de más de 50.000 habitantes con mayor índice de pobreza corresponden a Sanlúcar de Barrameda, con un 46,7%; Alcalá de Guadaira, con un 44,3%; y la Línea de la Concepción, con un 44%. Por otro lado, las tasas más bajas son de las provincias de Navarra, Zaragoza, vascas y catalanas.

AIS Group destaca en su informe que, respecto a 2009, el nivel medio de ingresos por hogar ha caído en todas las comunidades. Sin embargo, la más afectada ha sido Andalucía, donde los ingresos de las familias han descendido en un 20% entre 2009 y 2015, una cifra superior a la media nacional, que se encuentra en el 13,2%.

El informe de la consultora diferencia entre la tasa de población en riesgo de pobreza -calculada en base a los ingresos medios de los hogares- y la pobreza anclada -que observa las variaciones en la tasa de pobreza de la población pero dejando fijo el umbral de pobreza de un año determinado- que en este caso es 2009, y se actualiza con la variación del IPC.

La situación de los hogares españoles, según los datos del informe, ha empeorado, ya que la tasa de población en riesgo de pobreza en 2015 era del 22,1%, pero considerando dicha tasa anclada a 2009 alcanza el 28,02%.

El año 2009 se toma como base al ser un año en el que los ingresos medios de los españoles todavía no habían acusado las consecuencias de la crisis, por lo que el umbral de pobreza era diferente. En ese año, la renta media según el INE se situó en 30.045 euros por hogar y la tasa de población en riesgo de pobreza era del 20,4%. Mientras que en 2015, el nivel medio de ingresos de las familias bajó a 26.092 euros, es decir, tuvo un descenso del 13,2%.