El portavoz municipal socialista, Daniel Pérez, ha afirmado esta mañana en rueda de prensa que no se cree las cifras dadas por el equipo de gobierno sobre la Feria de Málaga: 60 millones de impacto económico directo, 100.000 pernoctaciones y 550.000 visitas, un 10% más que en 2016. En su opinión, se ha producido un descenso en las visitas y en las pernoctaciones, puesto que este verano no han aumentado las camas hoteleras en la capital. En cuanto al dinero, cree que esa cifra está, como mínimo, por debajo de la que se estimó el año pasado. También ha criticado la existencia del botellón en muchas partes del real de Cortijo de Torres y el Centro y la escasa limpieza en los barrios, como consecuencia de concentrar los efectivos de Limasa en los recintos de la fiesta. En la misma línea ha valorado el desarrollo de las fiestas de la ciudad el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, quien considera probado que ha disminuido su calidad y ha criticado, también, el macrobotellón.

Daniel Pérez ha considerado que ha habido una pérdida de calidad, "sobre todo en el Centro", que puso de relieve "el propio alcalde". Cree que ha disminuido el número de visitas y ha significado que los socialistas siguen defendiendo un modelo de Feria con dos recintos, el real y el Cortijo de Torres, sin que haya que generar "competencia" entre ellos. "No se puede reducir la calidad", ha dicho, para poner en duda las macrocifras de la celebración.

Además, ha criticado que el hecho de concentrar efectivos de Limasa en el Centro y en Cortijo de Torres ha tenido el efecto de que en los barrios ha mermado "la recogida de basura, la recogida de muebles y el baldeo", para poner como ejemplo Ciudad Jardín, Guadalmedina y la Carretera de Cádiz. "No compartimos el balance triunfalista de De la Torre", ha aclarado, para insistir: "Habrá que analizar el impacto del botellón".

El edil socialista Salvador Trujillo ha afirmado que uno de los principales problemas "ha sido el macrobotellón" tanto en el Centro como en el real, dado que ha habido puntos de venta de hielo, por ejemplo, en la plaza de la Constitución. También ha criticado la escasa coordinación entre el Ayuntamiento y ADIF a la hora de extender el horario del Cercanías, cuyos trenes "venían abarrotados", lo que ha impedido que muchos malagueños del Guadalhorce y la Costa del Sol acudan a la Feria, así como también ha ocurrido con los autobuses, con frecuencias de paso de hasta 50 minutos. También ha señalado la falta de aseos públicos en el real y en el Centro.

Ha propuesto también realizar una feria alternativa, invitando a colectivos de escultores, pintores y fotógrafos, que den un toque especial "a la Feria del Centro", además de aconsejar ahondar en el concepto de Feria tradicional, "más familiar, de forma que todas las generaciones de una casa puedan acudir a la misma". Ha incidido en que, en el Cortijo de Torres, lo ideal es continuar la línea de hacer permanentes las casetas para que tenga vida la zona todo el año.

Eduardo Zorrilla, portavoz de Málaga para la Gente, por su parte, ha abogado por una Feria de calidad "con fuerte peso de la cultura y las señas de identidad malagueñas, ya que Málaga es una ciudad agradable y afable". Ello hay que usarlo con iniciativas culturales de calado, "basadas en el cuidado de la cultura autóctona, de la gastronomía malagueña. Necesitamos un mayor cuidado de los espacios donde se desarrolla la Feria tanto en el Centro como en el real, y hacer un esfuerzo por mantener un ambiente más tranquilo, alejándonos de la acumulación de basuras existente por la falta de limpieza, del olor a orines, del ruido estridente y del botellón descontrolado".

Así, ha criticado en nota de prensa el modelo de Feria del PP, "que se aleja de las propuestas de nuestro grupo" y valoró críticamente la pasada edición de la fiesta por "los errores cometidos". Han sobrado, ha dicho, gastos superfluos y debían haberse diversificado las actuaciones de los grupos musicales para llegar a más público y a más estilos, "dando mayor cabida a artistas malagueños, a la vez que han faltado los recursos necesarios para mejorar en calidad, limpieza y otros aspectos".

Zorrilla ha criticado el modelo que ha implantado el PP, donde priman los aspectos comerciales y el botellón "sobre su carácter popular y cosmopolita, sobre la apuesta por la cultura y sobre el protagonismo de los colectivos sociales, que debería mantenerse pero que el equipo de gobierno está eliminando de la Feria de Málaga".