El incendio forestal más virulento registrado en Málaga y Andalucía lleva el nombre de un oasis que nunca olvidará la tarde del 30 de agosto de 2012. Pocos siniestros han contado con tantos factores a favor en nuestra región para alimentar a la quimera que oscureció el día e iluminó la noche de la Costa del Sol hace ahora cinco años con un crepúsculo aterrador. Bajo el pirocúmulo, la seta de humo y ceniza que alcanzó los 6.000 metros de altura, se gestó un balance de tres fallecidos, 8.225 hectáreas arrasadas de seis municipios (Coín, Alhaurín el Grande, Mijas, Marbella, Ojén y Monda), 4.000 personas evacuadas, más de 200 viviendas afectadas y daños valorados en varios millones de euros. Junto a la supuesta negligencia todavía por juzgar que supuso la quema de restos de poda de jardín en plena alerta máxima por riesgo de incendios en Málaga, ese día también se citaron en Barranco Blanco el siempre temido terral, temperaturas superiores a los 30 grados, humedades de la maleza inferiores al 5% y 2% y una probabilidad de ignición superior al 90%, según detalla La tormenta de fuego, un informe sin desperdicio que realizaron a posteriori el entonces director del Centro Operativo Provincial (COP) del Infoca, Miguel Ángel Catalina, y el director del Centro Meteorológico de Aemet en Málaga, José María Sánchez-Laulhé. Por si fuera poco, durante los trabajos de extinción se produjo una brusca entrada de levante, un fenómeno propio de la costa de Alborán que dio alas a un nuevo frente de destrucción hacia el oeste y que puso en jaque a los 2.672 efectivos y 31 aeronaves que participaron de forma brillante en la extinción. Con rachas de hasta 50 kilómetros por hora, el viento no sólo se encargó de propagar el incendio a una velocidad endiablada. El dragón escupió pavesas que las fuertes corrientes de aire transportaron hasta a 33 kilómetros de distancia para iniciar nuevos focos en Marbella, Ojén y Monda. El fuego llovía en la Costa del Sol.
La furia de las llamas es contrarrestada desde el principio con un trabajo adelantado en 2011. Antes del infierno, Barranco Blanco ya es sobre el papel una de las trece zonas de alto riesgo para la población en incendios de interfaz (urbano-forestal) cartografiadas por Protección Civil y el Infoca de Málaga. Ese trabajo, plasmado por el jefe de servicio de Protección Civil de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Rafael Gálvez, y el propio Catalina, es un factor importantísimo para actuar con rapidez sobre el terreno en el que arrancó el fuego, pero no el único. Conocen las principales rutas de evacuación, las zonas más seguras y la graduación de exposición al riesgo de viviendas. Los habitantes del valle -entonces sumaba 61 viviendas y tenía una única salida- saben lo que tienen que hacer y eso es una garantía para el dispositivo. Gálvez, además, destaca la «coordinación redonda» durante los días de emergencia entre todos los actores que formaron parte del Puesto de Mando Avanzado del Plan Infoca desde el que se abordan las acciones de protección civil y las labores de control y extinción del incendio. Otra clave, explica, es el curso de cien horas que en su día impartieron entre todos esos mandos no sólo para coordinarse, «también para gestionar el comportamiento de las personas y formar un equipo».
El fuego se detecta y comunica a las 18.45 horas por las casetas de vigilancia de Fuente la Reina y la Robla al Centro de Defensa Forestal de Colmenar. Cinco minutos después, el operativo despacha cuatro helicópteros con dos brigadas, una brica por tierra, cuatro retenes especialistas y tres autobombas pesadas. Arde pinar mezclado con eucalipto y matorral de aulaga, genista, jara y esparto. Al sur esperan alcornoques, encinas, algarrobos y matorral más denso. Al este, pino negro y blanco. Al noreste, mucho enebro. Con la experiencia de simulaciones anteriores, los bomberos y las brigadas de Infoca confinan la urbanización. Se prevén llamas de entre dos y tres metros de altura alimentadas por árboles frutales. El incendio progresa por pavesas secundarias empujadas por las turbulencias atmosféricas y un fuerte terral que lo escupe en todas direcciones. «La extinción la complica la existencia de la urbanización y la prioridad de la seguridad de la población». El Infoca pide desalojar el valle a las 19.10.
A las 20.08, la Policía Local de Mijas comunica que el fuego se ve desde varios puntos y cinco minutos más tarde se declara el Nivel 1, que se aplica a incendios que pudiendo ser controlados con los medios de Infoca, prevé medidas especiales para la protección de las personas y bienes. Nada más montar el Puesto de Mando Avanzado en el kilómetro 4 de la MA-3303 (Coín) a las 20.23, se anuncia un segundo foco en Entrerríos y la Majadilla del Muerto, también Mijas. Cae la noche y los medios aéreos se retiran a las 20.45 horas, por lo que los trabajos se centran en tierra, cara a cara con el fuego, con la esperanza de que la superficie quemada un año antes y el campo de golf de la Cala Resort corten su progresión por oeste y sur. A las 22.10 hay desalojos en Fuente Las Tejas (Coín) y Entrerríos. A las 22.43 se reciben llamadas desde Estepona, el fuego se ve claramente desde allí, y a las 23.21 ya es una realidad en la zona alta de Marbella con un foco en La Mairena.
Medianoche. El fuego alcanza 550 hectáreas de la subcuenca de cabecera del río Alaminos y la ladera de Sierra Negra (Mijas) y las brigadas tratan de asegurar los frentes norte y este. A las 00:13 horas del 31 de agosto, el incendio alcanza una velocidad desconocida en Málaga y se declara el Nivel 2 para que se incorporen medios extraordinarios estatales. Se activa a las 00:20 horas, minutos después de que las pavesas lleguen a la Cala Golf y Elviria. El frente ha avanzado diez kilómetros en dos horas calcinando 5.000 hectáreas y la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ya participa en la extinción, se suma a la defensa de la población. El levante y el terral convergen y la lluvia de fuego permite que el incendio salte al lado sur de la autopista AP-7, cuyo tráfico se corta en ambos sentidos, y las pavesas llegan hasta Estepona. La mayoría son ramas y cortezas de eucaliptos, cuya morfología favorece que trozos de entre 15 y 20 centímetros salgan disparados hacia arriba y luego se desplacen longitudinalmente hasta donde el terral y el levante digan. El poco oxígeno que hay sobre el incendio las mantienen vivas durante kilómetros.
00.33: «Evolución muy desfavorable». En apenas cinco horas hay cinco municipios afectados. 1:30. Se trabaja en las urbanizaciones El Rosario y Rycmar de Marbella. El incendio es un rodillo en dos frentes (sur y oeste) y al este se controla por flanqueo terrestre. Hay llamas en la zona de Calahonda, entre Marbella y Mijas. El frente del oeste salta más de siete kilómetros y afecta desde la zona norte de las urbanizaciones de Riviera, Calanova y Majadilla del Muerto. Las llamas cruzan fácilmente la autopista AP-7 a la altura de la urbanización Rycmar y retroceden por el viaducto hacia La Mairena, ya en el término de Ojén, y se desaloja Elviria Hill (Marbella). A la 1.59 se solicita cortar la autopista y se hace a las 2.13.
3.00: La convergencia de vientos de terral y levante continúa y hace imposible trabajar en la cabeza y en el flanco oeste hasta el punto de que varios combatientes quedan atrapados y tienen que emplear técnicas de autodefensa. La AP-7 y la A-355 dejan de ser carreteras y se convierten en líneas de control. En el frente sur de Marbella, los taxistas ayudan a desalojar los Altos de Marbella sin cobrar una sola carrera y los medios desplazados evitan in extremis que el incendio afecte a la urbanización.
El levante da un respiro a las 3.30 horas y la altura de las llamas descienden. Una oportunidad que no se desaprovecha para controlar la cabeza del incendio, pero el fuego busca una salida por Ojén. Los convoyes provinciales, con ayuda de destacamentos de la UME, controlan un frente bajo la AP-7 y otro hasta La Mairena. Se protege el hospital comarcal Costa del Sol de Marbella y se sigue desalojando las urbanizaciones El Rosario, Las Palmeras y Rycmar, cuyos residentes son trasladados al pabellón deportivo Antonio Serrano Lima. En El Rosario, un matrimonio alemán sufre graves quemaduras y ambos mueren días después en su país.
4.00: La amenaza está en Ojén. El pueblo es evacuado completamente y sus habitantes trasladados a Marbella y Monda. A pesar de la distancia del fuego, las pavesas comienzan a caer sobre algunas casas situadas en el entorno de la localidad. Los esfuerzos se redoblan en la A-355 para que el incendio no llegue al Parque Natural Sierra de las Nieves. En la zona de Las Blanquillas, el cuerpo carbonizado de un británico de 78 años es hallado bajo los escombros de la casa de aperos a la que había vuelto esquivando a las autoridades.
A las 04.30, los medios procedentes de Cádiz, Córdoba, Sevilla se despliegan en el frente sur y los de Granada, en el oriental. La UME sitúa un grupo en el frente sur y dos en la carretera Ojén-Monda apoyados por retenes: «El trabajo es efectivo en ataque directo». Altos de Marbella queda completamente desalojado a las 4.34 y El Rosario, a las 4.47. A las 05.00 se trabaja en la urbanización Las Palmas, también en Marbella. El 75% del perímetro está controlado, el frente norte y oeste son los más activos, y por su altitud y pendiente es necesaria la presencia de los medios aéreos, que se preparan para estar listos nada más recibir la orden. A las 06.00, el Puesto de Mando Avanzado se ha trasladado al hospital de la Costa del Sol para garantizar su seguridad: «Es un edificio inevacuable». A las 7.00 el fuego sólo está activo en las zonas sureste y noreste y a las 08.30 treinta medios aéreos ya están trabajando para controlarlo pese a esas nubes bajas que dificultan su trabajo. Las áreas prioritarias son la noreste, oeste y sur. Están cortadas al tráfico la A-355 de Ojén y la AP-7 en sentido Cádiz a partir del kilómetro 201 (Calahonda). Se desaloja la zona de La Alpujata, al sur del municipio de Monda.
A partir de las 9.00, los medios aéreos y terrestres permiten grandes avances, pero se tiene en cuenta que, a partir de mediodía, vendrán las reactivaciones. Ocurrirá en más de veinte ocasiones. A las 11:30 se abre la AP-7 y sigue cerrada la A-355 y el levante se presenta con rachas de hasta 60 kilómetros por hora en cotas altas. La humedad es del 70% y el fuego se reaviva en el frente oeste en zonas no rematadas. A mediodía, la temperatura es de 28ºC , unos siete grados menos que el día anterior y la zona del incendio tiene el cielo cubierto con nubes, lo que dificulta la utilización de medios aéreos. A las 18:00 está controlado todo el incendio salvo el cerro Castillejos y Sierra Negra, al norte. Estos se controlan el domingo 1 de septiembre a las 6:00, dándose oficialmente por estabilizado el conjunto del incendio el domingo a las 18.30. Oficialmente queda extinguido a las 8.00 horas del 4 de septiembre.
