Algunos vecinos y colectivos de Cerrado de Calderón se han quejado de que «se están talando demasiados árboles» en el barrio, pese a que la tala responde al Plan de autoprotección contra incendios forestales de Málaga. Un plan que fue elaborado en 2014 por el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de la capital, en colaboración con Protección Civil y la Junta, y que ha empezado a aplicarse este verano con el objetivo de limitar el riesgo de incendios retirando la masa forestal que se sitúa cerca de zona urbana.
Sin embargo, algunos de los vecinos de Cerrado de Calderón consideran que «no es necesario talar tantos árboles». Frente a estas críticas, Javier Gutiérrez, director técnico de Parques y Jardines, señaló que «únicamente se están talando los árboles más cercanos a las urbanizaciones, por motivos de seguridad». Asimismo, sostiene que la tala de estos árboles no significa necesariamente la despoblación forestal de la zona, ya que defiende que «en algunos lugares, la tala está favoreciendo que nazcan nuevos árboles, a los que antes no les llegaba la luz».
De igual modo, explicó que «en algunas zonas se procederá a sustituir los árboles que sean talados por especies menos combustibles», ya que el pino y el eucalipto «son sumamente inflamables».
La posición de los vecinos es dispar. Por un lado, reconocen el riesgo de incendio que conlleva. «Sinceramente, prefiero menos árboles a arriesgarme a que se produzca un incendio y tener que abandonar mi casa», afirma uno de los vecinos. Otros, en cambio, tachan de «excesiva» la tala que se está efectuando en Cerrado de Calderón. «Están talando casi todos los árboles», lamentan.
Desde la Asociación de Vecinos de Cerrado de Calderón explican que el Ayuntamiento ya les había informado de esta medida, aunque reconocen que algunos miembros consideran que «se están talando más árboles de los que se informó en un principio».
Por su parte, Gutiérrez del Alamo admite que aún no se conoce la cantidad exacta de árboles que se están quitando, aunque recuerda que «solamente se están eliminando los ejemplares más limítrofes con las urbanizaciones».
Denuncia al Seprona
Las quejas de los vecinos de Cerrado de Calderón se suman a las de otras asociaciones vecinales y ecologistas, que presentaron ayer una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), de la Guardia Civil, por las talas «masivas» que se están realizando en el monte de Gibralfaro, El Morlaco y Cerrado de Calderón.
Así, apuntaron que «todos los árboles situados a los lados de los caminos de Cerrado de Calderón están señalados para ser talados». Ecologista en Acción denuncia que se trata «de una zona reforestada hace 50 años». Así como que «los árboles señalados no están situados cerca de ninguna vivienda ni sufren enfermedades», por lo que añaden que «no entienden por qué han sido talados».
Entre las razones que han motivado esta denuncia, tanto la asociación ecologista como los colectivos vecinales señalan que «se vulnera el derecho de información y participación ciudadana», ya que aseguran que «el Plan de prevención de incendios forestales -en el que se contemplan estas talas- es inaccesible a la ciudadanía». Asimismo, defienden que la época del año en la que se están llevando a cabo estas talas es la «menos adecuada».
Para terminar, aseguran que con estas talas se daña el hábitat natural del camaleón. Una especie que «está protegida en toda Europa». Lo que está provocando, según manifestaron, que «algunos vecinos vean ejemplares fuera de la masa forestal, vagando por las verjas de sus casas, en lugar de en su hábitat».
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