A falta de un mes para que comience el nuevo año año hidrológico, la provincia afronta septiembre con unas reservas de agua en sus pantanos que ya se encuentran por debajo del 40%. Los meses fuertes del verano, incluyendo este mes que acaba de empezar, son los de mayor consumo en Málaga debido al fuerte incremento de la demanda por la subida de población que trae el turismo.

Entre el 1 de junio y el 31 de agosto, la provincia ha consumido 73 hectómetros cúbicos, una cifra ligeramente superior a la del año pasado en ese mismo periodo y que deja el balance a día de ayer en un 39% de llenado y 243 hectómetros cúbicos almacenados en los embalses malagueños, que se encuentran en una situación complicada que se puede acrecentar más si septiembre se mantiene en los niveles de consumo de años anteriores, cuando las presas han vivido un descenso en ese mes de unos 20 hectómetros cúbicos, según datos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. En estos momentos, es La Viñuela, pantano que abastece a la Axarquía, el que más está notando la carencia, con sólo un 28% de llenado y en situación de alerta por sequía. Un poco mejor está el sistema del Guadalhorce, pero también en un trance muy difícil que sólo puede salvar la llegada de las ansiadas lluvias. Los tres pantanos, Guadalhorce, Guadalteba y Conde del Guadalhorce, suman 132 hectómetros cúbicos, lo que los sitúa en una franja muy cercana a entrar en alerta.

El Plan Especial de Sequía de la Cuenca Mediterránea dibuja dos opciones para activar esa alerta en el sistema del Guadalhorce, que se mueven entre los 126 hectómetros y los 119, es decir, teniendo en cuenta que el consumo de esos pantanos en septiembre suele superar los 10 hectómetros, los embalses pueden entrar al nuevo año hidrológico en situación de alerta por sequía, un panorama que ya preveían los técnicos de la Junta a principios de este verano, teniendo en cuenta que las aportaciones por lluvias se han mantenido muy por debajo de la media y que en el caso de estas presas hay que tener en cuenta la salinidad de las aguas.

Por el momento, el embalse que mejor situación presenta es el de La Concepción, que abastece a la Costa del Sol Occidental, con 43,2 hectómetros cúbicos y al 69% de su capacidad de llenado.

Ante la previsión del arranque del otoño con escasas reservas de agua, la Junta de Andalucía ya ha planeado una reunión con todos los agentes implicados en la gestión hídrica en Málaga, según fuentes consultadas por este periódico, que indicaron que este encuentro se celebrará dentro de varias semanas y que en él se abordará la situación de la provincia antes de que a principios de octubre se analice en el comité de gestión del agua el año hidrológico que se termina a finales de este mes -cuando los pantanos podrían estar al 36% con poco más de 220 hectómetros de caudal-.

La situación de escasez no sólo afecta al consumo humano, sino que también tiene en vilo al campo de la provincia, necesitado de agua para riego y que podría enfrentarse a dificultades, aunque en la planificación de riegos que se hizo para el Guadalhorce al comienzo de este verano se preveían para este septiembre 2,5 hectómetros para esta finalidad.

Ante la posibilidad de que las precipitaciones no vengan acompañando al otoño, para paliar así la situación de los pantanos malagueños, la Junta de Andalucía trabaja desde principios de año en las posibles medidas a tomar, aunque aún no se ha concretado oficialmente ninguna. No obstante, éstas pasarán por el aprovechamiento de pozos en desusos, la posibilidad de trasvases desde la Costa del Sol o tirar de los acuíferos, siempre que éstos no hayan perdido caudal debido precisamente a la falta de lluvias.