Pocos kilómetros separaron este viernes a dos de los tres aspirantes a la secretaría general del PSOE de Málaga. Cuando sólo faltan dos días para que se dé inicio a la recogida de avales, José Luis Ruiz Espejo y Soraya García Mesa celebraron sendos actos en la capital, que sirvieron a los asistentes para conocer de primera mano los respectivos programas políticos con los que pretenden liderar al PSOE de Málaga.

El también delegado del Gobierno de la Junta, y candidato que cuenta con un amplio apoyo institucional, buscó el simbolismo y emplazó a los Jardines de Picasso. Junto al busto de Pablo Iglesias, el precandidato de Antequera desveló su programa político. Un documento, bajo el nombre de Málaga más socialista, y que se divide en dos grandes bloques: el primero, centrado en cuál debe ser el papel a desempeñar por la militancia. El segundo, para definir cómo el PSOE puede ser útil como «una herramienta social».

Después de recibir algunas críticas por parte de las otras candidaturas, que afearon la ausencia de propuestas concretas, Ruiz Espejo se excusó en que su programa es «algo más que un conjunto de ideas». Explicó que el programa se ha plasmado después de mantener un total de 40 encuentros a lo largo del mes de agosto, y que ha sido elaborado por una treintena de militantes. «Málaga más socialista recoge el deseo de muchos socialistas para el trabajo que juntos vamos a realizar para el PSOE malagueño. Desde cada uno de los territorios de la provincia han llegado propuestas muy valiosas que se han ido añadiendo unas a otras. Málaga más socialista es el fruto de un mes de trabajo y contactos cara a cara con la militancia en muchos rincones de nuestra provincia», dijo. Así, el programa que propone Ruiz Espejo pone especial atención en la revitalización de las agrupaciones y deja claro que se persigue devolver «el protagonismo a las casas del pueblo». Una implicación, la de la militancia, que, según Ruiz Espejo, se intuye de suma importancia para alcanzar sus objetivos marcados a nivel electoral: recuperar el Ayuntamiento de Málaga y la Diputación.

Ruiz Espejo insistió en la importancia de conectar con las diferentes asociaciones y sindicatos. Además, incluye propuestas para el colectivo LGTBI y para la Memoria Histórica. «La alianza social por el cambio político y la ejemplaridad socialista deben ser nuestro pasaporte para conquistar el futuro».

Centrado en la mujer

En el Palmeral de las Sorpresas, a la misma hora, Soraya García Mesa encabezó su primer acto en la capital desde que anunció su precandidatura. El nutrido grupo de asistentes al acto, sobre todo mujeres, tuvo su correspondencia bajo el lema en el que se convocó: Cuando las mujeres dejamos de estar para empezar a ser.

Reivindicó la oportunidad de que los socialistas malagueños cuenten por primera vez con una mujer al frente del partido. Al igual que Ruiz Espejo, resaltó que la militancia debe tener un papel fundamental dentro del partido y en la toma de decisiones. Aunque forme parte de la actual ejecutiva, se quiso despojar de cualquier atadura orgánica. «Para presentarme no he tenido que pedir permiso a nadie de los órganos superiores, sino a mis iguales, a mis compañeros», recordó.

Por su parte, el aspirante en liza, Rafael Fuentes, apeló ayer de nuevo por rebajar la barrera de los avales a un 3% del total de la militancia. Una petición, sin embargo, que no tendrá cabida en este proceso, una vez que la actual dirección fije hoy el porcentaje en un 20% durante el comité provincial que celebrará esta mañana.