Málaga, tierra en la que convergen multitud de nacionalidades y que saca pecho de la buena convivencia por la diversidad que impera entre sus habitantes y visitantes, también abre sus puertas a todo tipo de creencias. La sexta provincia con más lugares de culto de España repartidos entre once religiones diferentes y consideradas «minoritarias».

País acofensional con la ley en la mano, el cristianismo es la religión que más fieles congrega en sus iglesias. Más de 23.000 parroquias repartidas por toda la geografía española, frente a los algo más de 6.800 lugares de culto que hay entre 14 religiones repartidas por todo el territorio, de los cuales, 265 están en Málaga, el 3,8 por ciento del total. Madrid (965) y Barcelona (951), por su población, son las dos provincias que acumulan el grueso y dejan a Málaga en la sexta posición de este ránking nacional, la provincia con más lugares de culto de Andalucía y con una ventaja aireada frente a la segunda; Sevilla, con 189 lugares de culto.

Los datos que arroja el Observatorio del pluralismo religioso en España del primer semestre del año dejan entrever que Málaga repite el mismo patrón que se lleva a cabo a nivel nacional y los fieles considerados como minoritarios que más presencia tienen en la ciudad costera son los evangelistas. De los 265 lugares de culto que cohabitan en la provincia, 177 pertenecen a los evangelistas. Le siguen con distancia los musulmanes que cuentan con 40 y los testigos de Jehová con 21 lugares de culto. El resto de religiones que tienen algún sitio de convivencia son minoritarias pero muy variadas, budistas (6), mormones (4), hinduistas (3), baha´is (3), judíos (3), ciencia cristiana (3), ortodoxos (3) y otras confesiones cristianas (2).

Las iglesias católicas evangelistas, que representan el 66 por ciento del total en Málaga, están repartidas por toda la provincia. En los municipios del interior y de la costa tienen una presencia amplia aunque su representación más fuerte se encuentra en la capital. Un mapa muy diferente dibujan los musulmanes que cuentan con sus lugares de culto sobre todo en los municipios costeros. Algunas localidades de interior como Campillos, Mollina, Coín o Ronda también cuentan con mezquitas pero no es lo que se estila en el interior, según se puede observar a través del apartado de búsqueda de entidades religiosas que dispone la página web del Ministerio de Justicia.

Destaca también que de los 44 lugares de culto que hay en España de baha´is, la principal religión catalogada como independiente, tres de ellos están en Málaga, en concreto, en Málaga, Fuengirola y Marbella. Más llamativo es que de los siete lugares que hay en España correspondiente a la ciencia cristiana, tres de ellos están en Málaga.

En términos generales, la situación no difiere mucho al mapa que se dibujaba hace cinco años. En el año 2012 había en Málaga 230 lugares de culto, lo cual refleja que en este lustro se han abierto 35 espacios más aunque el ránking continúa igual. En 2012 la presencia de los lugares de culto de las religiones mayoritarias en Málaga, sin contar el cristianismo, se repartía entre evangélicos (151), musulmanes (35) y testigos de Jehová (23).

Andalucía, después de Barcelona

La región cuenta con un total de 1.062 espacios de culto, el 15,5 por ciento del total, y solo por detrás de Barcelona donde hay contabilizados 1.332.

Una de las curiosidades que se sacan desde el Observatorio del pluralismo religioso en España es que de los diez municipios de la región andaluza con más lugares de culto por 1.000 habitantes, la provincia de Málaga está a la cabeza y conquista cinco puestos.

Coín lidera esta lista. Con una población de más de 21.400 habitantes, cuenta con diez lugares de culto. Le sigue en segundo puesto Fuengirola que cuenta con cerca de 77.500 habitantes censados y hasta 22 espacios de culto.

El tercer puesto también es para una localidad malagueña, en concreto, Marbella que cuenta con una cifra de habitantes muy superior a las dos citadas con anterioridad. Hasta 140.700 personas censadas y 36 lugares de culto registrados. Hay que bajar hasta el séptimo puesto para volver a toparse con una localidad malagueña; Torremolinos, que cuenta con 67.786 habitantes y 13 espacios de culto.

Más allá de los diez primeros puestos, la provincia continúa presente. Benalmádena está en la duodécima posición con 12 lugares de culto para una localidad que contabiliza más de 67.200 habitantes.

La capital de la provincia también está presente en esta tabla y ocupa el puesto número 13. Málaga con algo más de 569.000 habitantes.

Datos nacionales

Entre las confesiones minoritarias en España, los evangélicos representan el 58,01 por ciento y muy por detrás están los musulmanes con el 22 por ciento del total. Algunas religiones tienen una presencia casi invisible que no se refleja siquiera en el mapa de la provincia malagueña. Es el caso de la cienciología; con 15 espacios de culto, los sijs; con 20 puntos distribuidos por el país, y lo que catalogan como otras religiones que aglutina hasta 30 espacios.

Málaga ocupa el sexto lugar pero por delante tiene las provincias de Madrid (965 espacios), Barcelona (951), Valencia (389), Alicante (337) y Murcia (268).

Nuevo registro

El próximo mes de noviembre empezará a funcionar el registro de ministros de culto que estableció el Ministerio de Justicia en 2015 para que se inscriban de forma obligatoria todos los que deseen habilitarse para llevar a cabo actos religiosos con efectos civiles, como es el caso de los matrimonios.

Así lo anunciaron durante esta semana fuentes del Ministerio de Justicia, que recordaron que la puesta en marcha de este registro fue contemplada en el Real Decreto 594/2015, que reformó el Registro de Entidades Religiosas.

Hasta 2015, la normativa que regulaba el Registro de Entidades Religiosas «sólo obligaba a inscribir a las entidades religiosas y a su representante legal, pero no al ministro de culto, figura que no tiene por qué coincidir con la anterior», indicaron las fuentes.

El Real decreto preveía un plazo de dos años, que concluye el próximo noviembre, para que este registro empezara a funcionar, al requerir una serie de adaptaciones técnicas que demanda la legislación en materia de protección de datos.

En este caso, el registro tiene que estar dotado «de un nivel de protección muy alto» por afectar a una derecho fundamental, como es el de la libertad religiosa, señalaron las fuentes.

Además, detallaron que, según la normativa y el Acuerdo de Cooperación firmado con la Comisión Islámica de España en 1992, las autoridades españolas no intervienen «ni en la formación de los ministros de culto de ninguna de las confesiones ni en la designación de los mismos por parte de las comunidades religiosas».

De esta manera, son las propias comunidades las que determinan quien puede ser ministro de culto y cómo debe de ser su formación, así como también tienen la potestad de retirarle del cargo cuando lo estimen oportuno.