Hasta el próximo 22 de septiembre el verano no se despide de manera oficial pero muchos pusieron fin a esta etapa estival el pasado día 1 tras dos meses que pasarán a la historia como dos de los más frescos del siglo XXI.

Por meses, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) detalla que julio se despidió con 30 grados de media máxima, una temperatura media que no se recordaba en Málaga desde 2009, cuando el termómetro se situó en 29,6 grados centígrados.

El mes de julio más caluroso que se ha vivido en la ciudad se remonta a 2015, cuando se registró 33,3 grados de media, la temperatura más alta que se ha registrado en Málaga desde que la Aemet tiene registros en el años 1942.

Si el día ha sido llevadero, la noche tampoco ha variado mucho con una media de mínimas de 25,7 grados. Un valor que solo se ha vivido en este siglo en el año 2013 con 25,5 grados.

Agosto, como es habitual, ha sido algo más caluroso que julio pero también se puede catalogar como uno de los más «frescos» de los últimos años. Con una media máxima de 30,7 grados, en 2005 y 2002 fue más fresco en tan solo tres décimas.

Las mínimas han sido algo más elevadas. Con 26, 4 grados de media en las mínimas, a principios de siglo hubo tres años en los que el mercurio bajó hasta un grado durante las noches de agosto.

Unos valores que han roto con la dinámica de los últimos años con cifras que superaban todos los registros acumulados hasta la fecha. Sin embargo, la Aemet apunta que esta sensación de verano con temperaturas suaves en el que los episodios de calor extrema han sido contados no es extrapolable a toda la provincia. Parte de la costa y la capital han vivido un verano muy diferente al que han tenido los vecinos de la comarca de Antequera con 17 días por encima de los 40 grados centígrados. Y es que si por algo se ha caracterizado este verano en la capital y el litoral es por los escasos episodios de terral cálido que ha habido. La jornada de ayer, ya en septiembre, sorprendió a los malagueños que vieron cómo el mercurio alcanzaba los 35 grados a mediodía. Tras el episodio del lunes, hay que remontarse al caluroso 8 de agosto cuando se disparó el mercurio y marcó hasta 40 grados acompañados por el viento de tierra. El resto de episodios de terral han sido menos cálidos pero muy beneficiosos, como explican desde la Aemet, ya que mueven el agua cálida que se concentra en la superficie marina, lo cual se traduce en frescor y unas noches más llevaderas que aquellas en las que el mar acumula calor y no permite conciliar el sueño.

Además, a diferencia del verano pasado, que estuvo muy marcado por numerosos episodios de Levante, este año se ha caracterizado por la brisa continua.

Previsión

Tras el terral de ayer y los 35 grados que marcó el termómetro, hoy entra el viento de Levante y refresca las temperaturas hasta rebajar los valores máximos a 29 y 30 grados. Una situación que se mantendrá durante la semana aunque de cara al fin de semana el terral puede regresar.

En el interior la situación es diferente para los próximos días y la comarca de Antequera tendrá unas temperaturas superiores al resto con hasta 34 grados.