La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) insiste en pedir un 77 por ciento de servicios mínimos para los paros que el sector de los examinadores de tráfico tiene convocados para cada lunes, martes y miércoles de este mes de septiembre.

Según adelantó Europa Press, la CNAE propone el establecimiento de un 77% de servicios mínimos al considerar que el servicio que prestan los examinadores es «esencial». «Lo mismo que ha tenido Renfe, que tiene la alternativa de la carretera y del avión, en su caso, pero nosotros no tenemos alternativa ninguna», señaló el presidente de CNAE, José Miguel Báez, que también pone de ejemplo la huelga en El Prat, cuyos servicios mínimos fueron del 90%. Asimismo, Báez propuso «alternativas» a los servicios mínimos, como es la transferencia de las competencias de Tráfico a las comunidades autónomas o la privatización del servicio de examinadores. «Como por ejemplo, han transferido el CAP, que es una autorización que reciben los conductores profesionales de camiones y autobuses, que una vez que tienen el carné de conducir, tienen que hacer un curso de 240 horas y un examen», señaló.

Igualmente, proponen la privatización del servicio de examinadores. «Si no se pueden transferir, que pongan exámenes públicos y privados, como se hace en Sanidad y Educación», afirmó Báez, al tiempo que agrega que esto ya se hace en países como Portugal, Alemania, Países Bajos o Italia. «Lo que no podemos estar es en una situación de tensión continuada con este tema», reiteró. Según comentó, un total de 38 autoescuelas han tenido que cerrar sus puertas desde que comenzara la huelga del colectivo en junio, que se prolongó a los tres primeros días de la semana de julio. «Sí, hay retraso importante ya», indicó a Europa Press el presidente de CNAE, José Miguel Báez, que también alertó de que si las jornadas de huelga persistían, los retrasos en pruebas teóricas se extenderían hasta el año que viene. «El que quiera sacarse el carné de conducir este año tendrá que ser con suerte», apostilló.

Si la huelga de junio y julio dejó unas 80.000 pruebas prácticas de conducir sin hacer, según fuentes de la DGT, CNAE, que cifra la suspensión de pruebas en más de 100.000, ya advirtió de que se estaban empezando a producir retrasos en los exámenes teóricos, pruebas que, en un principio, no se veían afectadas por los paros.