Música de tormenta en el PSOE de Málaga. En pleno proceso de recogida de avales, Soraya García, alcaldesa de Benaoján y precandidata a liderar el PSOE, irrumpió ayer con unas duras críticas contra el actual portavoz de los socialistas en la Diputación, Francisco Conejo, al que señaló como uno de los máximos responsables de que el partido se encuentre ahora mismo «roto» y «dividido» en la provincia. No se quedó en simples acusaciones, sino que, enfrentando los micrófonos de la SER en Ronda, la precandidata repasó el actual proceso de primarias y asumió compromisos en el caso de ser elegida que afectarían directamente al propio Conejo. «El portavoz en la Diputación tiene que plantearse el enfoque de la oposición que está haciendo», dijo, mostrando una clara disposición a relevarle de su cargo en el caso de salir elegida como nueva líder del PSOE malagueño. «Si salgo como secretaria general y hay que hacer cambios en esa portavocía, se harán cambios en esa portavocía», añadió en una tonalidad insistente que dieron buena muestra del estado de crispación que vive el partido.

Soraya, que aseguró hablar de su experiencia personal como alcaldesa, cuestionó la estrategia llevada a cabo por Conejo al frente de la Diputación. Hasta el punto, de reseñar que en los últimos años habría antepuesto «mantener el poder orgánico» por encima del bien del partido, y de plantear su oposición basado en un «enfrentamiento personal», en clara ilusión al actual presidente, Elías Bendodo. Una actitud equivocada, según Soraya, que le impediría atender las necesidades que «le planteamos los alcaldes y no darnos las espaldas».Un proceso desigual

Por otra parte, la precandidata también habló sobre el propio proceso de primarias, asegurando que parte en clara «posición de desigualdad», al ser la única de los tres que no dispone del censo de militantes. En la caza de los avales, supone un hecho que se traduce en una clara desventaja con sus competidores. «Soy la única precandidata que está haciendo juego limpio», sentenció Soraya. «Está siendo un proceso duro y muy intenso», aseguró, insistiendo en que sus rivales, Ruiz Espejo y Rafael Fuentes, no están fomentando el «juego limpio».