La Costa del Sol, al igual que los periodos de la vida, tiene cuatro edades. A saber: la Edad de los Ingleses, que corresponde a la Edad Antigua; la Edad Media que se inicia con del Pez Espada; la Edad Moderna que corresponde a Banús y Marbella, y la Contemporánea, Málaga, que se convierte en la capital de la Costa del Sol.

Ahora me atrevo a explicar por qué semejante aseveración; puede que algunos acepten mi teoría y otros descalifiquen mi osadía de comparar la Costa del Sol con las cuatro edades en que se divide la historia de nuestro mundo.

La Edad Antigua la identifico con los ingleses, que fueron los primeros que descubrieron las excelencias de la zona. A los famosos viajeros que se acercaron a nuestra provincia -Francis Carter, Hans Christian Andersen, Gustavo Doré€- les siguieron súbditos ingleses que llevaron a cabo iniciativas diversas, poniendo los cimientos de lo que hoy se conoce en todo el mundo por Costa del Sol, aunque en los primeros tiempos se eligió la palabra Costabella.

Los primeros alojamientos y hoteles que se levantaron en Torremolinos y alrededores fueron de iniciativa inglesa. Hoy, en Edad Contemporánea, que es la que corresponde a Málaga capital, siguen siendo fieles a sus antepasados.La Edad Media

La Edad Media de la Costa del Sol se inicia con la inauguración del Hotel Espada, que marcó un hito en la zona. Los constructores Mato y Alberola dieron un gran paso, y Torremolinos empezó a ser famoso en el mundo entero. Era -es-, un gran hotel que dio paso a otras iniciativas privadas. Los hoteles y apartamentos proliferaron que es casi imposible citarlos todos. Tengo en la memoria los hoteles Tritón, Rivera, Costa del Sol, Al-Andalus, Tropicana, Las Mercedes, 3 Carabelas (que creo que se construyó en nueve meses), el complejo Alay, Aloha, Nautilus, Don Pedro, Don Pablo, Carihuela, El Pinar, Torremora€ y otros cientos de establecimientos, muchos de los cuales siguen funcionando, han mejorado sus instalaciones y están en el mercado y algunos con características propias.

El Pez Espada fue la punta de lanza para el definitivo lanzamiento de la Costa de Sol no solo para turistas europeos sino de otros continentes.

Curiosamente un escritor norteamericano, James A. Michener, escribió y editó en aquellos días una novela que tuvo repercusión mundial, Aunque el título elegido en la versión original era y es The Drifters (Los Vagabundos) en España se lanzó con el atrayente título Hijos de Torremolinos. La primera parte de la voluminosa obra se desarrolla precisamente en Torremolinos y Costa del Sol, donde jóvenes de diversos países, atraídos por la publicidad de la zona vienen prácticamente sin dinero, pensado que en la mítica localidad encontrarían lo que buscaban. Eran los famosos hippys que vivían al día, huían de los convencionalismos, disfrutaban del momento, la libertad era la primero€ Todos estos personajes de procedencia noruega, británica, norteamericana, después de agotar el calendario de juergas, borracheras, drogas€ acababan marchándose a nuevos destinos como Italia, Marruecos€

Pero para el lanzamiento de Torremolinos y otras localidades fue una pieza fundamental.

Creo recordar, que Michener, que conocía la Costa del Sol, intentó años después (octubre de 1971) presentar un nuevo libro en la Costa del Sol, pero se le negó aterrizar en el avión en el que viajaba porque no tenía permiso.

Banús

Si impactante fue la inauguración del Pez Espada no fue menor la irrupción de José Banús en Marbella con la construcción del puerto deportivo que lleva su nombre. Es uno de los más famosos del mundo donde fondean yates de todas las banderas que contribuyen al enriquecimiento y fama de Marbella. Marbella es un palabra mágica. Personas de todas las procedencias, acaudaladas o no (de todo hay) transitan por puerto Banús todos los días del año. No me olvido del Hotel Don Pepe, iniciativa de Meliá, que creo que fue el primer establecimiento al que se le concedió la categoría «5 estrellas. Gran Lujo».

A la sombra de Banús y las perspectivas de la zona nacieron hoteles y urbanizaciones del rango de Los Monteros, Guadalmina, Don Carlos, Marbella Club, Puente Romano y una larga lista imposible de reproducir.

Banús, para mí, inició la Edad Moderna. Su nombre va unido a Marbella o Marbella a Banús.

La contemporánea

Málaga capital, en las tres edades anteriores estuvo ajena, olvidada. La gran mayoría de los turistas que arribaban en la Costa Sol por el aeropuerto, no pisaban Málaga porque nada ofrecía a los visitantes.

La Edad Contemporánea, que es la vivimos ahora, se inicia en Málaga que pasa a ser considerada como la capital del Costa del Sol. ¿Por qué ese espectacular cambio en el mundo turístico? No soy experto. Pero creo que juegan una serie de factores que la hacen atractiva para que los turistas vengan directamente a Málaga. Ya no tiene de captarlos a través de promociones. El nombre de la ciudad aparece en la prensa internacional y se la cita entre las que hay que visitar en Europa. Hace unos años era impensable. Ahora vienen atraídos por los museos, los lugares de ocio, clima, la gastronomía, el puerto €

Torremolinos se segregó de Málaga con razón: nuestras corporaciones no prestaron a la barriada la atención que demandaba. El escritor Fernando Díaz-Plaja, en su divertido libro El español y siete pecados capitales, cuenta cuando conoció al alcalde de Málaga y le preguntó qué fundamento tenían los rumores de que Torremolinos iba a tener Ayuntamiento propio. «Calle usted hombre. Yo le rezo todo los días a Dios para que no ocurra».

Y ocurrió.

Pero viven los dos municipios sin roces ni falsas competencias. Hay turistas suficientes€ por ahora.