El presidente del Centre Pompidou de Málaga, Serge Lasvignes, auguró ayer la continuidad del museo de Málaga por cinco años más al afirmar en París que «el experimento de Málaga ha sido un gran éxito».

Lasvignes, presidente también del Centre Pompidou de París, aprovechó la presentación del programa de exposiciones para 2018 en la capital parisina para resaltar las actividades del centro en otras ciudades francesas y en Málaga, única capital no francesa que cuenta con una franquicia del Pompidou.

Lasvignes aseguró, según la información de la agencia Efe, que «el experimento» de Málaga «ha sido un gran éxito», que «ha contribuido a convertir la ciudad en un polo artístico» y que, incluso, ha provocado que haya aumentado el número de visitantes al Museo Picasso.

De esta manera, el máximo responsable del Pompidou deja la puerta abierta a la renovación del contrato. A lo largo de 2018 se negociará si prosigue la colaboración con la ciudad española, aunque el contrato actual, por cinco años, está vigente hasta 2020. El Centre Pompidou se abrió en marzo de 2015 como franquicia del de París por un periodo de cinco años, que acaban en 2020, renovable por otros cinco, que son los que se negociarán el año que viene.

Lasvignes ya mostró su disposición a negociar la renovación del Pompidou durante su visita de abril de 2016, al cumplirse un año de la apertura del centro. En aquella ocasión Lasvignes restó importancia a las bajas cifras de visitantes para asegurar que la apertura del centro de Málaga supone «un éxito incontestable».

Respecto a la renovación, dijo entonces que «sólo nos quedaremos si se nos quiere aquí. No creo que vayamos a romper de forma abrupta».

El Pompidou de Málaga mantiene en estos momentos la exposición de los dibujos secretos de Philippe Starck hasta finales de septiembre, mientras que para octubre prepara la exposición del artista conceptual francés Daniel Buren y para el mes de diciembre expondrá Las utopías modernas.