¿Cuántas veces hemos preguntado a un niño qué quiere ser de mayor? Aunque las respuestas pueden ser de lo más variadas, todos sabemos que para desempeñar una profesión tienen que aprender y adquirir una serie de conocimientos, destrezas y actitudes que les permitan alcanzar sus metas. Kumon no enseña oficios, pero proporciona las herramientas necesarias para que cualquier alumno pueda completar un itinerario de aprendizaje exitoso y alcanzar sus objetivos. Con los programas de Matemáticas y Lectura de Kumon los niños pueden desarrollar todo su potencial de aprendizaje y lograr todo aquello que se propongan.

El método Kumon impulsa el aprendizaje autodidacta; es decir, busca que los alumnos sean capaces de aprender por sí solos y disfruten de la motivadora sensación de poder decir «¡Lo he conseguido!». Para ello, el material didáctico se estructura de tal forma que los alumnos adquieren herramientas fundamentales como la concentración, la autonomía, el hábito de estudio y las ganas de aprender.

Kumon se caracteriza, también, por la individualización del proceso de aprendizaje. En los centros Kumon los profesores se adaptan al ritmo y a las necesidades de cada alumno en todo momento.

Material estructurado

El material está perfectamente estructurado para que el avance sea progresivo y esté apoyado en los conocimientos previos que ha adquirido el alumno. En este sentido el alumno va avanzando poco a poco de un modo personalizado, a su propio ritmo, de manera que desarrolla al máximo su potencial de aprendizaje. Kumon no es un método academicista ni magistral, sino que está basado en el propio trabajo que realiza el alumno.

Así la función del profesor de Kumon se centra en orientar y dirigir el aprendizaje que el niño efectúa de manera autónoma. Cuando el alumno realiza un aprendizaje basado en un proceso deductivo y de descubrimiento, el anclaje y la fijación de lo aprendido es mucho mayor.

El material didáctico se estructura de tal forma que los alumnos adquieren además herramientas fundamentales como la capacidad de concentración, la autonomía en el aprendizaje, el hábito de estudio y las ganas de aprender. Tras un periodo inicial de formación de ese hábito, los alumnos consiguen a través del método Kumon automatizar el acto de ponerse a trabajar un poco todos los días.

Ayuda a tus hijos a cumplir sus sueños. Disfrutarán aprendiendo desde los dos años de edad.