Vecinos, sindicatos, algunos partidos de la oposición municipal y consumidores se reunieron ayer para reiterar su rechazo frontal al canon del agua que ha propuesto el equipo de gobierno para sufragar las obras hidráulicas que necesita la ciudad para mejorar su anticuada red de abastecimiento. Ayer se produjo la primera toma de contacto en un intento por resucitar el frente que luchó contra el tarifazo del año 2014. El encuentro se llevó a cabo a instancias de la Federación Solidaridad, que preside Óscar López.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Unidad, Ramón Carlos Morales, que no pudo asistir, explicó a este periódico que se trató de reactivar la mesa del agua que se opuso al tarifazo de hace algunos años y fijar una postura común ante la inminente convocatoria, la semana que viene posiblemente, de la mesa técnica que estudia la viabilidad del canon. Lo que sí está claro es que a ninguno de los asistentes les gusta la propuesta del alcalde, Francisco de la Torre, y proponen que las actuaciones se sufraguen con la deuda que el Ayuntamiento tiene con Emasa. «Nosotros llevamos años denunciando que hay obras que se tienen que hacer por el mal estado de las conducciones. Parece que este es el segundo asalto después de que hace dos años el alcalde tratara de subir la factura del agua», señaló, para insistir después en que esas obras, valoradas en 130 millones de euros, podrían pagarse «con el dinero que el Consistorio le debe a Emasa», relató.

Begoña Medina, edil del Grupo Municipal Socialista que asistió a esta primera toma de contacto, insistió en que la ejecución de esas obras no puede repercutir en el bolsillo del ciudadano. En concreto, pidió que 75 millones de euros de deuda sean usados en hacer esas obras. «Si Emasa necesita una inversión de 130 millones de euros, lo razonable es que esos 75 millones de euros vayan a las obras recogidas que se han de hacer. Que se estudie y se analice. No parece lógico que todo repercuta en el bolsillo del ciudadano», dijo.

«La reunión se produjo para analizar lo ocurrido en relación a la propuesta del canon del agua y surge a raíz del encuentro que mantuvimos la semana pasada con las federaciones de asociaciones de vecinos. Nosotros seguimos insistiendo en nuestras tres propuestas: la primera, en vez de destinar a inversiones financieramente sostenibles ocho millones de euros, inyectar trece en diez años y llegar así a los 130 fijados por el PP; la segunda consiste en estudiar quiénes son los grandes consumidores de la ciudad y ponerles un recargo en sus facturas; la tercera es reducir gastos en Emasa, volver a licitar los contratos más antiguos y ahorrar, de forma que sean técnicos de la casa los que hagan y diseñen los trabajos más habituales», agregó.

En el encuentro, además de los convocantes, estuvieron presentes representantes de UGT, organizaciones de consumidores y de los grupos municipales socialista y Málaga Ahora. El edil de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, por su parte, dio el apoyo a los miembros de este frente en cuanto al rechazo frontal al canon propuesto, y aseguró: «Hay acuerdos consensuados en relación a las tarifas del agua de hace poco tiempo. Esos acuerdos pasan por mantener las actuales tarifas del agua con criterio social y de progresividad, de forma que el que más recaude pague más. Esa es nuestra posición».

«Rechazamos el canon porque nos parece injusto, al final lo van a pagar todos por igual», señaló, para insistir en que no se trata únicamente de este incremento, sino que su grupo teme que se produzca una subida generalizada de impuestos en las cuentas de 2018, un presupuesto que se empezará a negociar en breve con el equipo de Hacienda. «Hay impuestos que llevan años congelados y nos tememos que el año que viene se suban, es ejercicio preelectoral, porque en 2019 no lo van a hacer. Esto es un globo sonda para tapar esa intención de incrementar los impuestos», recalcó. De cualquier forma, este es el primer encuentro de muchos, de modo que se está intentando recuperar el frente que se opuso al tarifazo del agua de hace tres años vistos los resultados que aquella movilización ciudadana logró. La semana que viene habrá mesa técnica.

Argumentos municipales

Mientras tanto, el Ayuntamiento no ha tardado en reaccionar y ayer mismo, por la tarde, el el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, se reunió con miembros de la junta directiva de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Organizaciones Sociales Cívilis, para explicarles las mejoras en la infraestructura hidráulica proyectadas por Emasa con un horizonte de 20 años. Unas actuaciones que se deberían financiar con cargo al canon establecido por la ley para este tipo de obras.

Recordó que la directiva europea que regula esta materia establece que los gastos del ciclo integral del agua deben repercutirse directamente en el recibo. En Málaga, la subida sería de uno o dos euros al mes, según estimó el edil.