El concejal de Seguridad, Mario Cortés, anunció que el Ayuntamiento denunciará ante la Fiscalía a los 45 bomberos que el pasado sábado no respondieron a la llamada que se les hizo para cubrir la emergencia que se activó al producirse en la capital tres incendios a la vez. Cortés señaló que «el no acudir a una emergencia no debe usarse como una medida de protesta» y recordó que ya hay 62 bomberos que van a ser juzgados por no acudir a la llamada de emergencia que se les hizo en febrero pasado por las inundaciones. Los bomberos, por su parte, acusan al equipo de gobierno de activar el plan de emergencias para «desprestigiar y criminalizar a los bomberos».

Mientras que el conflicto entre el Ayuntamiento y los bomberos se endurece en los tribunales, se abre una puerta a la negociación entre los dos bandos. El PP aceptó ayer por primera vez, tras ocho meses de conflicto, negociar un nuevo reglamento de Bomberos. Contar con un nuevo reglamento de Bomberos para eliminar el actual, que data de 1959, es una de las reivindicaciones no atendidas que dieron lugar al conflicto de la plantilla de bomberos que se prolonga desde finales de diciembre de 2016.

El equipo de gobierno, según explicó el concejal de Seguridad, Mario Cortés, sumó ayer su apoyo a una moción presentada por el PSOE en la comisión de Urbanismo y Seguridad para elaborar un proyecto de reglamento. Es más, el equipo de gobierno aceptó el borrador de reglamento presentado por el PSOE y que ha sido elaborado por un equipo técnico de los bomberos, como elemento para iniciar la negociación.

«Un flotador»

Mario Cortés, en un tono conciliador, lejos de la beligerancia que se había empleado hasta ahora, aseguró que la intención del equipo de gobierno y la suya propia «es tener un nuevo reglamento» y que su voluntad «es aprobarlo lo antes posible», aceptando trabajar sobre el borrador presentado por el PSOE.

El concejal socialista Rafael Gálvez, que defendió la propuesta del nuevo borrador, resaltó el «nuevo talante» del equipo de gobierno respecto al conflicto de bomberos y afirmó que, «por nuestra parte, con este iniciativa, hemos lanzado un flotador al que deben agarrarse ambas partes para solucionar el conflicto». Gálvez abogó por que el nuevo reglamento, aunque es potestad del equipo de gobierno, «cuente con el consenso de la plantilla».

Todos los portavoces de los grupos municipales se mostraron favorables a la iniciativa socialista del nuevo reglamento y reclamaron que esta vez exista el compromiso por una negociación real que abra la puerta a desbloquear el conflicto. Previamente había intervenido Miguel Ángel García, como portavoz de la plantilla, para señalar que «hemos pasado de ser un servicio puntero a que se vaya dejando morir». Aún así tendió la mano a los responsables municipales señalando que «estamos aquí para presentar propuestas y buscando puntos en común para dar respuestas a los problemas del día a día».