La Escuela de Hostelería de La Cónsula abre un año más sus puertas a un total de 100 alumnos, repartidos, respectivamente, entre las formaciones de Cocina y Servicios de Restaurante. Los 50 nuevos alumnos seleccionados llegaron ayer ilusionados a las aulas de la escuela con la esperanza de convertirse, como ha venido siendo costumbre para los alumnos de este centro formativo, en grandes chefs y maîtres pese a que desde 2013 los problemas han sido constantes con problemas de liquidez, impagos a proveedores y trabajadores, clases cortadas y el restaurante cerrado. Ahora este centro formativo que fue referencia en España trata de recuperar la normalidad con el regreso de los alumnos a las aulas, conocedores de su prestigioso pasado.

Este es el caso de Clara Molina, una joven que iniciará el curso de Cocina este año y expresa, con amplia sonrisa por pertenecer a esta escuela, que «la cocina siempre ha sido mi pasión, es algo vocacional». Clara indicó que «la cocina te puede llevar por muchísimos sitio, hay muchas puertas abiertas y la formación que te ofrecen en esta escuela ayuda mucho a que en un futuro tengas esas puertas abiertas».

Paula Cortés, alumna de segundo curso de Cocina, también calificó la calidad del centro como «increíble» y señaló que su sueño es «viajar por muchos países y terminar montando su propio restaurante». Esta joven además explicó que desde muy joven ha querido dedicarse al mundo de la cocina. «Mi familia fue quien me aconsejó matricularme en La Cónsula», señala, y destaca que ahora mismo para ella, «pertenecer a esta escuela es algo maravilloso».

A la presentación asistió el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, que, reunido junto a los alumnos y profesores del centro, indicó que el Gobierno andaluz está muy comprometido con La Cónsula «para que siga siendo un centro formativo de referencia en la gastronomía nacional e internacional», al tiempo que puso en valor «que una apuesta de estas características se haga desde el sector público».

Subrayó también la importancia de la formación para el empleo para el Gobierno andaluz, ya que los que han finalizado en junio su formación en esta escuela han sido contratados por empresas de renombre, como Lobito de mar de Dani García, Antonio Infantes o Gran Hotel Miramar, que han contratado a personal tanto de cocina como de servicio de sala.

En este momento, y con el inicio del curso, la escuela carece hasta el momento de algunos productos perecederos, problema al que se le pondrá solución en un muy corto plazo de tiempo ya que tiene abiertas las licitaciones para contratar a los proveedores.