El ministro de Justicia, Rafael Catalá, apostó ayer por «multiplicar las energías» y «sumar las capacidades» de los diferentes estados en la lucha contra los tres retos «más apremiantes a los que se enfrenta nuestra sociedad», que son la lucha contra el terrorismo y la radicalización; contra la delincuencia organizada y contra la ciberdelincuencia.

En su intervención en la conferencia internacional sobre delincuencia organizada y terrorismo, que se celebró en Málaga, Catalá indicó que «la lucha contra la delincuencia transfronteriza y el terrorismo internacional constituye una responsabilidad compartida», ya que, aunque los estados «son, en última instancia, los garantes de la seguridad, es cierto que nadie pueden lograrla plenamente por sí solos». Así, indicó que «la criminalidad organizada transnacional es, hoy por hoy, una grave amenaza para la seguridad mundial, cuyos efectos letales se pueden inoculan a escala social y económica». Por eso, incidió en «incrementar y aunar todos los esfuerzos para prevenir, contener y combatir este fenómeno».

Antes, en la inauguración de la conferencia, e l director de la Sociedad de la Información y Acción contra la Delincuencia del Consejo de Europa, Jan Kleijssen, señaló que el ciberterrorismo puede ser más demoledor que el que se hace con armas.

La conferencia, que acaba hoy, tiene como objetivo comprender mejor la relación entre la delincuencia organizada y los grupos terroristas en Europa y abordar los problemas legales de las investigaciones donde colaboran los servicios de inteligencia y los cuerpos policiales. Entre las temáticas que se van abordar, se incluye cómo combatir grupos terroristas y de delincuencia organizada en relación a delitos basados en el uso de internet.