El malagueño Jorge Gómez Varo tiene todavía esperanza de salir adelante. Un equipo de Búsqueda y Rescate de la Unidad Militar de Emergencia (UME) desplazado a México se ha sumado a los trabajos en el edificio derruido en la calle Álvaro Obregón 286, de Ciudad de México, para abrir el "único hueco de esperanza" que hay entre los escombros y buscar supervivientes, entre ellos el malagueño.

Casi una semana después del sismo que afectó al centro de México, dejando 318 muertos, la esperanza se mantiene viva para el aparejador malagueño Jorge Gómez Varo, que quedó atrapado en un edificio cuando intentaba ayudar en el rescate de personas. Ayer noche se inició el último intento por acceder al interior del edificio, trabajo en el que colabora una unidad de la UME desplazada a México. El capitán Juan Carlos Peña explicó que "hay que tratar de avanzar lo más rápidamente posible", lo que ha llevado a los responsables del rescate a intentar acceder a una zona que hasta ahora "no se había valorado" y que es considerada como la única oportunidad de acceder al interior del edificio: "Creemos que de haber esperanza, es en ese hueco. El resto del edificio está totalmente colapsado y si alguien ha quedado atrapado entre los pisos, es totalmente imposible que sobreviva".

El objetivo es acceder a la planta dos, donde había un patio de luces, y de ahí a la escalera, con la idea de rescatar a posibles supervivientes, entre ellos a Jorge. El capitán Juan Carlos Peñas recuerda que no es fácil trabajar en esas condiciones y que mover una losa de 30 toneladas puede suponer entre 3 y 4 horas de trabajo "en el mejor de los casos" y siempre teniendo en cuenta que se pueden producir deslizamientos y la inseguridad que se produce.