A última hora de la noche en España, media tarde en México, la esperanza de localizar al malagueño Jorge Gómez Varo, desaparecido en el terremoto de hace una semana, se había perdido. Las tareas de rescate en el edificio del número 286 de la avenida Álvaro Obregón continuaban pero la información era confusa y pasadas las doce de la medianoche no había datos oficiales sobre los desaparecidos.

Horas antes, sin embargo, la UME informó de que había localizado un rastro de vida y mantenía el operativo para buscar a las víctimas. El equipo USAR de la Unidad Militar de Emergencias, operativo español desplazado a la capital azteca, volvió a constatar que podía haber supervivientes en las ruinas del inmueble de oficinas donde trabajaba el aparejador malagueño.

Los especialistas de la UME y de otros equipos internacionales de Colombia, Japón o Israel han centrado sus esfuerzos desde hace varios días en este edificio. Allí los equipos técnicos y cinológicos detectaron varios cuerpos por lo que trabajaban, en coordinación con el Comando Centralizado de Gestión de Equipos USAR, para conseguir acceder a ellos.

El estado del edificio, que sufrió un colapso severo, hace necesario una labor especializada para trocear, con herramientas de corte y fuerza, las planchas de hormigón, retirar escombros y apuntalar los espacios para progresar hasta los cuerpos sin poner en riesgo la vida de los rescatadores. La UME señaló que se trata de una labor compleja y especializada que requiere un tiempo prolongado.

Los familiares de los numerosos desaparecidos, mientras tanto, se encuentran desesperados y ayer mostraron su descontento con las autoridades mexicanas, a las que acusan de actuar con opacidad y no ofrecer información sobre las labores de rescate de sus seres queridos, que una semana después continúan atrapados.

Las familias aseguran que están cansadas y denuncian que «nadie nos dice nada». Incluso en algún caso, según han señalado, han «estado esperando como tontos» en el campamento situado a los pies de las ruinas cuando el cuerpo de su familiar ya había sido recuperado sin vida y llevado al forense, «pero nunca nos avisaron». Insisten en que que la información ofrecida por el Gobierno es «nula prácticamente». Los familiares observan a las autoridades con impotencia, sin poder hacer nada y casi habiendo desistido de preguntar por el paradero de sus seres queridos.

Según el último recuento, en el edificio de oficinas de la avenida de Álvaro Obregón 286 podría haber todavía 39 personas desaparecidas. Los medios de comunicación mexicanos informaron de que en las últimas horas se pudieron rescatar varios cuerpos sin vida que podrían haber sido encontrados en la cuarta planta del edificio, aunque la confusión y la falta de información son la tónica habitual en este rescate. No obstante, el último recuento oficial hablaba de 9 cuerpos sin vida rescatados, de los que 5 estarían irreconocibles y fueron llevados al Servicio Médico Forense (Semefo) para intentar determinar su identidad.

Ya son 333 las personas fallecidas a causa del terremoto, de acuerdo con el último balance oficial, proporcionado por el coordinador de Protección Civil, Luis Felipe Puente. La mayoría de las muertes se han producido en Ciudad de México, con 194, seguido de Morelos (74), Puebla (45), Estado de México (13), Guerrero (6) y Oaxaca (1).