Un buen docente debe estar enamorado de su profesión, ponerle pasión, emocionarse, saber comunicar, conquistar al alumno. Pero también ser crítico e inconformista para promover cambios que ayuden a mejorar el sistema educativo. Los dieciséis profesores reunidos por La Opinión en este foro son así aunque no existe un único perfil del buen docente, pero todos coinciden en lo fundamental: la importancia de la educación y del profesorado como su principal activo. Su nominación a los Premios Educa al Mejor Docente de España es la excusa perfecta para reunirlos y analizar el estado de la educación, sus fortalezas, debilidades y retos.

Son un grupo heterogéneo. Unos tienen poco más de un año de experiencia como profesores, otros más de veinte. Los hay con varias licenciaturas, con bagaje internacional, amantes de la música, del deporte. Unos ejercen en la escuela pública, otros en la concertada, la privada y uno en la escuela rural. Sus diferentes perspectivas como profesores de Infantil, Primaria, Secundaria, Formación Profesional y Universidad no son un obstáculo a la hora de evaluar el sistema educativo, sino que ayudan a tener una visión más completa. El resultado, un debate intenso, apasionado y productivo. Ellos son la voz de la educación y quieren hacerse oír.

El papel del profesor hoy

La importancia del factor humano

Todos coinciden. Estos 16 profesores malagueños han sido nominados al Premio Educa al Mejor Docente en el que se valora, entre otros aspectos, la calidad de la docencia. Pero, ¿qué es lo más importante? Juan Antonio Aguilar, profesor de Formación Profesional en el IES Romero Esteo, da las primeras claves. Lo que importa es que te apasione lo que haces, que estés enamorado de tu profesión. Un aspecto en el que coincide con Mónica Gómez, profesora de Primaria en el CEIP El Albero de Mijas, que apunta que «una de las prioridades de un buen docente es querer a tu alumnado y trabajar con el corazón. Tiene que haber pasión». Aspectos que van más allá de lo académico pero que son esenciales. «Es muy importante que cuando entre al aula el profesor se emocione», añade Laura Vela, maestra del primer ciclo de Infantil y directora del CEI Sagrada Familia.

José Miguel Fernández, profesor de Primaria del Colegio Europa -el único que no está presente en el foro pero aporta su opinión por teléfono- suma otra habilidad: la capacidad de comunicar. Y revela su propia ´técnica´ para hacerse con los alumnos, el humor. «Una vez que te ganas al alumno, lo conquistas, todo lo que es la enseñanza llega mucho más fácil», asegura.

La influencia de la tecnología

La tecnología está cambiando la sociedad en que vivimos en muchos aspectos y la escuela no es ajena a ello. ¿Qué están suponiendo realmente las nuevas tecnologías en el proceso educativo? La mayoría de nuestros profesores cree que son un vehículo pero no un fin por sí mismas. Norberto Domínguez, tutor de 5º de Primaria en el CEIP Hans Christian Andersen, afirma que la tecnología puede ser una herramienta motivadora, una opinión que refrenda Samuel Ruiz, que imparte Infantil en el CEIP Los Morales, pero añadiendo que hay que hacer un uso de ella «crítico, creativo y reflexivo».

Otra visión complementaria la aporta Marina Doña, profesora de ATAL -Aulas Temporales de Adaptación Lingüística- en los colegios García del Olmo de la Cala de Mijas y CEPR Platero de Marbella, que advierte de que el uso abusivo de la tecnología está haciendo que se pierdan habilidades sociales. «Hay que enseñarles a hacer un buen uso de la tecnología, no hacerlos esclavos», dice.

Por su parte, Juan Antonio Aguilar opina que se ha creado una «burbuja tecnológica» y que aplicar las nuevas tecnologías no significa enseñar con un ordenador. «Es tener ganas de avanzar, de hacer cosas diferentes, de atreverte cuando lees algo nuevo, de arriesgarte a equivocarte», explica.

En esta línea, Juan Salvador García, orientador y profesor en los Salesianos, apunta que, más allá de los medios tecnológicos, lo que verdaderamente hace que un alumno avance es «cuando tú logras vincularlo emocionalmente».

Laura Vela también cree que la tecnología no es imprescindible para innovar. «En mi centro innovamos cada día gracias a la creatividad de las educadoras», cuenta.

El reto de la motivación

«¿Qué quereis aprender, qué os interesa?»

El término motivación está presente desde el principio en el debate como una de las piedras angulares de la educación. La base imprescindible sobre la que construir el hecho del aprendizaje. Todos coinciden en que es prioritario pero cada uno aporta sus propias ideas.

Pero, ¿sabemos lo que necesitan los estudiantes desde las primeras etapas?

Mehdi Nolte, tutor de 6 de Primaria en el CEIP El Tomillar de Arroyo de la Miel, hace autocrítica. «A lo mejor no les hemos preguntado nunca qué quereis aprender hoy, cómo quereis sentaros hoy, qué te interesa hoy. Tenemos ese gran reto porque los niños de hoy no son los que éramos nosotros. Toda la sociedad ha cambiado a pasos agigantados, pero nosotros vemos una clase y muchas diferencias no hay. Solo la pizarra que antes era de tiza y ahora es digital».

José Miguel Fernández habla por su parte sobre algunas de las causas de la desmotivación actual. «Ha cambiado mucho no la enseñanza, sino la vida de los niños. El tema de los móviles, las tablets, esa información tan rápida, tan inmediata y, en muchos casos sin control por parte de los padres, ha hecho mucho daño a la motivación», manifiesta.

Sembrar el deseo de aprender

Preguntar a estos profesores cómo motivan a sus alumnos es iniciar una infinita lluvia de ideas. Una de ellas es tan sencilla como importante. «Hay que sembrar el deseo de aprender», sugiere Antonio Ignacio Cuesta, profesor en la Facultad de Ciencias de la Salud. «Es muy difícil y en etapas tempranas o medias debe ser complicadísimo», añade.

Juan Salvador García habla en plural y describe el colegio de los Salesianos como un centro en el que la cercanía es básica. «Somos muy familiares. Los alumnos se vinculan sobre todo por la cercanía con la que los tratamos; llegamos al corazón de los chavales». Una idea que subraya Rafael Nadales, profesor en la Escuela Rural Entrerríos, perteneciente al CRA Guadalhorce de la Fundación Victoria. «Es importante que cuando empiezan a tener contacto con la escuela lo vean como un sitio agradable, un lugar donde se lo pasen bien», afirma.

Blas González, del CEIP Padre Miguel Sánchez de Almogía, cita dos vías motivadoras. Por una parte, «humanizar el proceso de enseñanza-aprendizaje» y por otra, el vehículo o vehículos que se utilicen para llegar a los alumnos como un huerto, la música o un programa de radio.

«Un buen docente se caracteriza porque escucha a sus alumnos y les da voz», argumenta Samuel Ruiz como una vía motivadora. Otra sería sorprenderlos, algo que Mónica Gómez aplica en sus clases de Educación Física en Primaria donde la magia es un elemento importante. Aunque la imaginación no sólo sirve para los niños. Patricia Mercedes Santos, profesora de Formación y Orientación Laboral (FOL) en el IES Universidad Laboral, también disfraza a sus alumnos mayores como método de motivación. «Mi filosofía de trabajo es que la persona va antes que el contenido. Primero trabajo las competencias personales y sociales. Y los contenidos vienen después. Con esta forma de enseñar, cuando acaba el curso se acuerdan de todo y tienen muchas ganas de seguir aprendiendo». Añade Patricia que es importante que los alumnos descubran sus habilidades, «subirles la autoestima». Un aspecto que también trabaja mucho Juan Antonio Aguilar en FP. «Una persona se desarrolla si cree en sí misma», dice.

Despertar la curiosidad de los estudiantes, que sepan afrontar la frustración, que el grupo esté cohesionado o que tengan objetivos son otras de las claves de la motivación para estos profesores. Pone un ejemplo Alejandro Burgos, maestro de Música y Primaria en el CEIP Clara Campoamor de Alhaurín de la Torre. «Cuando los niños tienen un objetivo, como en mi caso un concierto, el proceso de en medio -el aprendizaje- es mucho más fácil», admite.

En busca de una mejor formación

El acceso a la profesión y el aprendizaje continuo

El conformismo no va con los docentes reunidos por este periódico. La charla se convierte con frecuencia en un vivo debate en el que las propuestas para mejorar la educación no dejan de surgir. Ellos están bien formados pero su inquietud no cesa y evidencian que tanto el acceso a la profesión como la formación continua pueden mejorar. Así, Antonio Ignacio Cuesta, aunque su caso es distinto al estar en el ámbito universitario, propone una especie de año de predocencia. Un periodo «en el que se estudiara cualitativamente cómo se comporta una persona en un entorno real como profesor y que un mentor te habilitara». «Que la selección del profesorado, de cualquier etapa, tuviera un componente vocacional antes que las habilitaciones de méritos», aclara.

El tema genera diferentes opiniones pero hay consenso en que hay margen para mejorar. En cuanto a la formación continua, surgen propuestas muy interesantes como que sean los propios compañeros los que compartan aquellos proyectos interesantes que realicen. «La formación permanente para mí es conocer el proyecto bilingüe de otra compañera o que mis alumnos puedan ir a la universidad una semana. Realmente el aprendizaje de unos con otros es el mejor», plantea Norberto Domínguez.

Una experiencia en esta misma línea que ya está en marcha es la plataforma Equilibrio Compartido de la que nos habla Samuel Ruiz. Una asociación de profesores que hace visibles buenas prácticas educativas.

Compartir es la clave en definitiva. «Esta nominación nos tiene que servir para pensar qué puedo aportar yo a la educación, hay que pensar qué se puede hacer más que en lo que no tenemos», reflexiona Marina Doña.

Claves para mejorar el sistema

Rechazo a la politización y reconocimiento al profesorado

Mientras la clase política intenta sacar adelante un Pacto por la Educación, estos dieciséis profesores se adelantan y realizan su propio listado de aspectos a mejorar, aunque también resaltan las fortalezas del sistema. Así, tienen claro que la politización de la educación es un error y desearían que la Administración les escuchara más. En general, sienten que falta reconocimiento al profesorado y rechazan la homogeneización. «Si un centro destaca en algo que se fortalezca o se le reconozca», apunta Alejandro Burgos. Sale también a relucir la necesidad de respetar la diversidad educativa, como apunta Rafael Nadales que rechaza el debate ´pública contra privada´ o al revés.

Es obvio que el sistema tiene debilidades pero también fortalezas y este grupo de docentes sabe destacarlas. La resiliencia del profesorado, su dedicación y motivación, la creatividad, las facilidades que aportan las redes sociales para compartir experiencias y también las otras patas de la educación, los alumnos y las familias. «Estamos aquí por los alumnos. Ellos nos aportan la posibilidad de aprender», explica Alberto César Barbero, profesor de Secundaria en el Colegio Internacional Torrequebrada. Un joven docente que también quiere subrayar que no hay enfrentamiento entre profesores y familias pese a las noticias negativas que reflejan últimamente los medios de comunicación. «Hay muchas familias que te aportan muchas herramientas para ayudar a sus hijos». Por su parte, Gabriela López, profesora de FP en el IES Pérez de Guzmán de Ronda, plantea no sólo abrir más las puertas de los centros educativos, sino «sacarlos a la calle», que los estudiantes salgan más y «se sensibilicen con el mundo de fuera, que lo conozcan».

Es una de las muchas propuestas e ideas que estos dieciséis profesores tienen en mente y comparten con un objetivo común: lograr la mejor educación para sus alumnos. El futuro está en sus manos.

Alberto C. BarberoColegio Internacional Torrequebrada (Benalmádena)

"Estamos aquí por los alumnos. Ellos te aportan la posibilidad de aprender.

Yo aprendo con ellos"

Alejandro BurgosCEIP Clara Campoamor (Alhaurín de la Torre)

"Cuando ven el esfuerzo que han hecho plasmado en un concierto, es una experiencia vital, el aprendizaje está en medio"

Antonio I. CuestaFacultad de Ciencias de la Salud

"El principal activo de la enseñanza es el docente. Todo lo demás son recursos complementarios"

Blas GonzálezCEIP Padre Miguel Sánchez (Almogía)

"Para motivar, lo primero es humanizar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Lo segundo es el vehículo: puede ser el huerto, la radio..."

Gabriela LópezIES Pérez de Guzmán (Ronda)

"Hay que sacar los centros a la calle. Los alumnos tienen que sensibilizarle con ese mundo de fuera, conocerlo"

José M. FernándezColegio Europa

"Mi filosofía de trabajo es siempre con mucho humor, mucha broma, pero evidentemente con medida para que no se vaya de las manos"

Juan A. AguilarIES Romero Esteo

"Hay que darles a los alumnos autonomía y al mismo tiempo su carga de responsabilidad. El enganche inicial para mí es un motor"

Juan S. GarcíaColegio de los Salesianos

"Para mí innovación es llegar a ellos de otra forma, con la cercanía. Los docentes somos el corazón de la enseñanza. Tenemos que transmitir emociones"

Laura VelaCEI Sagrada Familia

"Es muy importante que un profesor se emocione. Que cuando entre al aula se emocione. Si es capaz de emocionarse en el aula, el aprendizaje va a estar ahí"

Marina Doña PozoGarcía del Olmo y Platero (La Cala de Mijas y Marbella)

"Los alumnos necesitan que tú estes motivada, tienen que sentir que te importa cada uno de ellos"

Mehdi NolteCEIP El Tomillar (Arroyo de la Miel)

"Todos los nuevos conocimientos nos sirven para acercarnos mucho más y para captar mejor la atención de los alumnos"

Mónica GómezCEIP El Albero (Mijas)

"La motivación y la figura del maestro es lo más importante. Si no tienes habilidad para motivar a un niño, da igual los recursos que tengas"

Norberto DomínguezCEIP H. Christian Andersen

"El objeto es despertar la curiosidad. Ser adaptativos a las circunstancias, reciclarnos y lo último es que hay que ser operativo"

Patricia M. SantosIES Universidad Laboral

"Cómo fomentamos las habilidades sociales, cómo trabajamos la inteligencia emocional€ eso es esencial y es parte de nuestro papel"

Rafael NadalesEscuela Rural Entrerríos (Mijas)

"Les digo que más vale tener un 10 como persona que en Matemáticas. Si no tienen respeto, valores, eso es fundamental"

Samuel RuizCEIP Los Morales

"Un buen docente se caracteriza porque escucha a sus alumnos y les da voz. No sirve de nada trabajar por proyectos si no sabes hacer eso"