María José, ingeniera de Telecomunicaciones, explica que todos los viernes a las 3 de la tarde está «metida en el coche en un atasco durante 25 minutos y todo ese tiempo, sin salir todavía del PTA». En su caso, acudir al parque tecnológico en coche es una necesidad porque vive en Pedregalejo y tendría que coger dos líneas de autobuses para llegar a Campanillas: «Sería hora y media de ida y hora y media de vuelta y no me lo puedo permitir».
Las quejas por las desquiciantes comunicaciones de Campanillas, con unos 20.000 vecinos, y el Parque Tecnológico de Andalucía, en el que trabajan alrededor de 18.000 personas, llegaron el mes pasado al Defensor del Pueblo Andaluz, después de que la asociación de vecinos Evolución de Campanillas le haya enviado un grueso dossier con todas las carencias en infraestructuras que arrastran desde hace lustros. «Como nadie nos daba información hemos pedido amparo al defensor del pueblo y se demuestra toda la verdad de lo que está pasando en el distrito de Campanillas, lo que llevamos denunciando desde hace 15 años», cuenta Carmela Fernández, la presidenta de la asociación, que describe cómo los atascos provocados por las entradas y salidas del PTA se suceden, día tras día, «de 7 a 9.30 de la mañana de 3 a 4.30 de la tarde y de 8 a 9 de la noche, por eso hay empresas del parque tecnológico que están alquilando oficinas en Málaga, ya que aquí no pueden tenerlas, pese a que tienen su sede en el PTA».
Atajos para sortear atascos
La presidenta de la asociación de vecinos explica que, como la situación es tan desesperada, algunos de los usuarios del parque acuden a la picaresca para poder escapar de los atascos: «Salen por el Carril de la Bodega, cruzan el solar donde se levanta la feria (la finca El Roquero) y salen por una valla rota a la calle José Calderón». En la primavera de 2015, este atajo campo a través provocó que vecinos de Campanillas cerraran el paso a los vehículos, que por entonces salían junto al campo de fútbol del barrio. Los vecinos protestaron por la polvareda y el riesgo de atropello.
Además, Carmela Fernández explica que otra alternativa es atajar por el (por el momento) cauce seco del río Campanillas para desviarse por Las Castañetas y Los Manceras. Como declaró en 2015, estas quejas «no es ir contra los trabajadores del parque, estoy a favor de ellos y por eso pido que se arregle el problema tan grave que tienen, con buenas comunicaciones, y así puedan entrar y salir del PTA dignamente».
En el escrito presentado al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maetzu, la asociación recuerda que, «desde la inauguración del PTA», este cuenta «con un solo acceso a la autovía». «Pasan los años, se amplía en dos fases más el Parque Tecnológico y todo sigue como al principio, con la misma entrada y salida».
El Ayuntamiento de Málaga ha dado la razón a los vecinos, en el escrito de respuesta solicitado por la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz. En un informe firmado por la directora técnica de Movilidad, Isabel Gámez, se subraya que el Consistorio «es consciente» de los problemas de movilidad que se producen «de forma cotidiana en los accesos tanto en el núcleo de Campanillas como del Parque Tecnológico de Andalucía».
El informe detalla que, entre otras cosas, ha trasladado a la Junta de Andalucía el acuerdo del pleno de mayo de este año que pedía a la Consejería de Fomento el metro hasta el PTA; también ha pedido al Ministerio de Fomento «un compromiso claro» para llevar el tren de cercanías al PTA» y reclamado a la Junta que aborde «el vial distribuidor Oeste que supondrá un balón de oxígeno en las relaciones de polígonos, CTM (Centro de Transporte de Mercancías), Parque Tecnológico y aeropuerto».
El Consistorio también ha reclamado a la administración autonómica la construcción de varias carreteras que alivien el embudo del PTA.
El informe de la DGT
A este respecto, el de las carreteras pendientes, también un prolijo informe de la DGT de hace un par de años señalaba todo lo que se puede hacer para acabar con este problema más que anunciado y, por lo que se ve, con unas administraciones poco previsoras.
El informe de la DGT propone, para el interior del PTA, ampliar en uno o dos carriles la avenida principal Juan López de Peñalver y reestructurar la rotonda de Plácido Fernández Viagas, a la entrada del parque, entre otras cosas con un «paso inferior para favorecer los viales de más intensidad».
También propone conectar la calle Graham Bell con José Calderón por detrás del hotel Posadas de España y además plantea una carretera al norte del PTA que enlace directamente con la hiperronda, o bien con la carretera de la Colonia de Santa Inés o la Ronda Oeste.
Y no se olvida de proponer la prolongación de la línea 1 del metro y como mal menor, conectar con autobuses la última parada, la de Andalucía Tech, para salvar los seis kilómetros hasta el PTA.
El Ayuntamiento, por su parte, ha puesto en marcha recientemente, entre otras medidas, la línea 25 express que va directa al PTA desde el centro de la ciudad, que ofrece de 7 a 9 horas una frecuencia media inferior a los 10 minutos, destaca en la respuesta al Defensor del Pueblo Andaluz la directora técnica de Movilidad. También ha realizado durante la Semana Europea de la Movilidad de 2015 y 2016, varias pruebas para mejorar la movilidad, en colaboración con la DGT, la EMT y la Cátedra de Transportes de la UMA, entre otras entidades.
Para Felipe Romera, gerente del PTA, la aparición de la línea 25 express de la EMT «ha sido algo muy positivo» y ha mejorado la movilidad. El gerente también considera que las entradas al recinto «se están espaciando; antes teníamos dos topes a dos horas concretas y ahora son tres».
«Medidas pequeñas»
No obstante, Felipe Romera también recalca que hasta ahora se han adoptado «medidas pequeñas que han influido parcialmente» y asegura que, pese a todo,«el problema sigue».
Para el responsable del PTA, «lo más urgente es regular la rotonda de entrada, que permitirá facilitar a corto plazo la entrada y salida del parque». También aboga por «una puerta de entrada al parque desde el cementerio» y, la llegada del metro y el tren cercanías. «Los estudios están todos hechos», subraya, y alerta de que, «como el parque está creciendo, los problemas se agudizan».
Como destaca Felipe Romera, el diagnóstico del problema está más que realizado, y de ello es consciente Francisco Fernández España, el delegado de Fomento de la Junta de Andalucía.
El delegado explica que, dentro del programa autonómico Pista 2020, que tiene como horizonte ese año, «tenemos previsto algunas mejoras en los accesos del PTA y también de Campanillas, que está cogiendo una dimensión y debe tener un alcance mayor». Francisco Fernández España confirmó que se reformará la rotonda de Plácido Fernández Viagas, «pero las decisión que se tomen se harán con el consenso del Ayuntamiento y el PTA».
El plan Pista 2020 deja abierta la puerta a otras medidas, pero no dependen del presupuesto autonómico sino que se trataría de posibles fondos de la Unión Europea. En ese caso, haría el vial metropolitano distribuidor del Oeste de Málaga, una nueva conexión entre la Ronda Oeste y la carretera de Campanillas y el eje Teatinos-PTA-Pizarra, entre otras.
En cualquier caso, el delegado de Fomento también subraya que el metro «es una posibilidad que no se descarta» pero « la solución que se vislumbra más a medio plazo es que se pudiese acceder a la zona del PTA mediante la línea que va a Álora». Francisco Fernández resalta que transportaría a muchos más viajeros que el metro.
La presidenta vecinal, Carmela Fernández, reclama a la Junta y el Ayuntamiento «que dejen de tirarse los trastos porque ha llegado la hora de Campanillas» y cree que las tres actuaciones prioritaria son la reforma de la rotonda de acceso al parque, el metro «y segregar la circulación de Campanillas por el parque cementerio». De paso, lamenta que cada vez con más frecuencia los trabajadores del PTA copen con sus coches las calles del barrio y pongan en dificultad a los comercios. Carmela Fernández critica también a Felipe Romera, «porque ha puesto el PTA a nivel mundial pero el distrito de Campanillas lo ha dejado aislado».
Todas las partes saben cómo curar al enfermo, pero sigue sin haber dinero para tan compleja operación. La estrategia, da la impresión, es curarlo poco a poco.
