El bloque que se levanta en el número 27 de la calle Cabriel, en La Palmilla, pasa por ser el más degradado de este barrio deprimido. Con 13 plantas y 52 viviendas, de las que un tercio están desocupadas, y otras ocupadas ilegalmente, el inmueble está sometido a un deterioro permanente desde hace años por los daños causados por algunos de sus moradores y no recibir ningún tipo de mantenimiento. Además, tiene serios problemas de accesibilidad al no contar con ascensor pues el que se instaló hace años fue destrozado por los inquilinos y el hueco convertido en almacén de basura.

Todos los intentos municipales por rehabilitar el inmueble y restablecer las condiciones de normalidad de una comunidad de vecinos han fracasado. El Ayuntamiento finalmente ha decidido cortar por lo sano. Expropiará el inmueble, desalojará a sus ocupantes y transformará el bloque en un edificio híbrido que alterne viviendas de alquiler, centro social, y otras actividades.

Se trata de un experimento social que el Ayuntamiento de Málaga emprende por primera vez y que cuenta con el beneplácito de los profesionales de derecho social. El Consistorio ha encomendado la tarea al Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), que en diciembre pasado aprobó la operación que ahora se pone en marcha en sus primeros pasos.

Todo está programado en tres fases. En la primera, con un coste estimado de 1,5 millones de euros, se procederá a la expropiación del inmueble, de lo que se encargará la Gerencia de Urbanismo. La segunda fase supondrá el realojamiento de los ocupantes «legales» del inmueble, con un coste estimado de 691.000 euros. Finalmente, se acometerá la rehabilitación total del inmueble, con un coste de 4.360.204 millones. Previamente, el IMV acaba de encargar la realización del proyecto de rehabilitación y la dirección técnica de la obra, que costará 181.000 euros.

De la rehabilitación saldrá un inmueble con diversos usos. De un lado tendrá viviendas de promoción pública en régimen de alquiler rotacional, que irán en las plantas superiores. Será también un centro de asistencia y formación en salud con espacios para taller para cuidadores de personas dependientes, de actividades preventivas de salud, y de salud materno infantil, así como programas de prevención para niños y adolescentes, y otros de apoyo al drogodependiente y sus familias.

Además, contará con servicios generales de bienestar social, como cooperativas para cuidado de menores a distancia, oficina de gestión del plan comunitario, taller de español y oficina de asesoría jurídica para inmigrantes.

Será también centro cultural, con la apertura de un centro cívico y otro juvenil, así como un centro de emprendedores y una escuela de padres y universidad para adultos. Por último, se proyecta un centro productivo y empresarial ligado al emprendimiento.