Los bomberos de Málaga, que suman diez meses de huelga, han rehusado asistir al curso formativo de rescate en lámina de agua y aguas someras, del que han dicho «no es más que un parche mediante el cual se pretende sustituir a una unidad especializada, con años de experiencia y entrenamiento semanal, con un curso de unas horas para toda la plantilla».

Por su parte, el concejal de Seguridad, Mario Cortés, criticó esta actitud de los bomberos y la tachó de «otro golpe más a la imagen del propio cuerpo», pidiendo, además, «un poco de cordura», ya que «hay muchas formas de protestar», concluyó.