El equipo de Angiología y Cirugía Vascular de Málaga navega por las arterias dañadas desde hace 25 años. Una unidad que vela por la salud vascular de los ciudadanos, un trabajo centrado en el sistema circulatorio del cuerpo humano, excepto el corazón y el cerebro.

En octubre de 1992 abrió las puertas esta nueva área con Rafael Gómez Medialdea a la cabeza como jefe de Servicio y director de Angiología y Cirugía Vascular. La unidad aborda patologías como los accidentes cardiovasculares, la tercera causa de mortalidad en el mundo, el aneurisma de aorta, en el puesto duodécimo como causa de mortalidad, la isquemia de extremidades, pie diabético u otras dolencias vasculares. Diversas patologías que en Málaga sufren cerca de 200.000 personas; casi un millón en Andalucía.

Cerca de 160.000 consultas para revisar la salud de miles de malagueños en estos años, una labor que corresponde a consultas externas (114.000 atenciones), pruebas diagnósticas (30.000 atenciones) y más de 14.600 intervenciones quirúrgicas. Un apartado que ha evolucionado de manera drástica y que ha pasado en muchas patologías de desarrollarse una cirugía abierta a lo que se ha conocido como endovascular, basada en la introducción de un catéter a través de la arteria femoral, localizada a la altura de la ingle. Esta técnica que ya se utiliza en el 90 por ciento de los pacientes que abordan por aneurisma de aorta -unos 70 al año- y que ha reducido la mortalidad a un uno por ciento en el centro hospitalario (3,6 por ciento en el caso de la cirugía convencional), según los datos que ofreció ayer el doctor Rafael Gómez Medialdea.

Medio siglo de trabajo constante que hoy celebra el Hospital Universitario Virgen de la Victoria con unas jornadas científicas en las que abordarán algunas de las novedades que se han logrado en estos años en sus instalaciones. Entre ellas destacan algunas técnicas de cirugía no invasiva como el uso de un dispositivo de cierre percutáneo que se utiliza desde hace un año y medio en el centro hospitalario y que permite abordar la aneurisma sin necesidad de punción. Una patología grave que puede llevar al paciente a la muerte por pérdida de sangre y que con este dispositivo, disponible en los quirófanos de Urgencias, se evita la muerte, según detalló la doctora Mónica Gallegos.

Otro de los logros que anota el Clínico en este ámbito es el récord de tiempo desde que entra un paciente con un cuadro de aneurisma de aorta abdominal por Urgencias y está anestesiado en quirófano para operar. 20 minutos, un tiempo clave para salvar la vida del paciente y que se ha logrado alcanzar gracias al trabajo conjunto de todas las áreas que entran en quirófano, según indicó el doctor Medialdea. En los casos de menos gravedad y que se resuelven a través de endoprótesis el tiempo es de 40 minutos.

En el abordaje de isquemias y la posible pérdida de una extremidad, el equipo de cirugía vascular del Clínico también actúa desde hace años bajo un protocolo que captó la atención de expertos de EEUU. «Los pacientes que vienen con gangrena suelen tener otras lesiones y hay que hacerles un bypass y otras cuestiones que nosotros unimos en el quirófano de alta resolución que tenemos. Se hace todo en el acto y el paciente no tiene que recorrer ningún circuito», explicó el jefe de servicio.

Sin embargo, el equipo incide en que el grueso de sus esfuerzos se basa en saber qué pacientes no requieren de intervención quirúrgica y continuar con su labor de prevención para evitar que lleguen a quirófano a través de pruebas que desarrollan en el Laboratorio Vascular No Invasivo y que llevan a cabo otros especialistas.