La Junta de Gobierno Local aprobó ayer una modificación del acuerdo de concesión existente con la empresa que gestiona el Museo Automovilístico y de la Moda, ubicado en el edificio de Tabacalera. El contrato, que en noviembre de 2016 fue prorrogado por diez años más, mantiene esa duración, pero se han cambiado algunas de sus cláusulas en lo concerniente a los dos próximos años. Esa modificación supondrá que en 2018 y 2019 el espacio expositivo abrirá los domingos y festivos por la tarde de forma gratuita. A cambio, el Ayuntamiento le pagará a la concesionaria algo más de 197.000 euros cada uno de esos años.

Además de la apertura gratuita de domingos y festivos por la tarde, se realizarán talleres y actividades de todo tipo para las familias, así como también podrán entrar gratis los niños menores de ocho años. A cambio, el Área de Cultura le pagará 197.000 euros anuales durante el próximo bienio, por lo que han tenido que redactarse nuevas cláusulas para el contrato.

La prórroga por diez años del contrato fijaba que el Ayuntamiento debía pagar 200.000 euros anuales, 50.000 menos que en el anterior acuerdo (que se aportaban a través de la compra de entradas). Eso es lo que ahora se ha modificado. Se mantiene que el concesionario debe abonar un canon equivalente al 7% de la recaudación.

La modificación del contrato se basa en que «la evolución cultural de la ciudad ha puesto de manifiesto estas necesidades nuevas, no previstas inicialmente en el contrato en vigor. Hay que recordar además que la exposición encuadrada dentro del Museo Automovilístico y de la Moda de Málaga se sitúa en un espacio público, el antiguo complejo de la Fábrica de Tabaco de Málaga, acompañado de la colección del Museo Ruso», informó el Consistorio.

Una de las peculiaridades de la evolución cultural es, para el Consistorio, «acercar los contenidos de los museos y los centros expositivos al público en general y en particular al público más joven». Ello ha de hacerse, añadieron, mediante actividades como la apertura gratuita, visita guiada, actividades temáticas y talleres, «favoreciéndose con ello la dinamización de la zona y la ciudad los fines de semana y periodos vacacionales, creando un ambiente cultural con sinergias con la colección del Museo Ruso».

Los talleres se han convertido en una práctica habitual en los museos y centros culturales, tendentes a fomentar la participación e interactividad entre el visitante y el contenido del mismo, sobre todo enfocado al visitante infantil, juvenil y a familias.