La imagen de una soga de horca fabricada con una bandera de España y colgada en el balcón de La Casa Invisible, el centro social y cultural cuya sede se encuentra en un inmueble de la céntrica calle Nosquera y que está cedido en precario por el Ayuntamiento de Málaga, corrió ayer como la pólvora en las redes sociales acompañada de la mano de la polémica. En unas fechas en las que las banderas y las sensibilidades han aflorado con motivo del desafío independentista catalán, Alejandro Carballo, concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, fue uno de los primeros personajes públicos en dar su opinión. El portavoz municipal de Cs tildó el acto de «vergonzoso»a través de su Twitter con un mensaje en el que añadía que el inmueble, al que califica como «sede simbólica de Málaga Ahora y Podemos Málaga», está «okupado desde hace años y no pasa nada...»

Aunque este diario comprobó in situ ayer por la mañana que la soga no se encontraba en el balcón, fuentes del centro cultural restaron importancia a la polémica y enmarcaron los hechos dentro de una «exposición artística» que se inauguró por la tarde en la sede bajo el título ´La Guerra. Espacios-tiempos del Conflicto´. De hecho, añadieron que la retirada no ha tenido nada que ver con la polémica que ha provocado ni por la presencia de la Policía Nacional, cuyos agentes se presentaron ayer tarde en el número 11 de la calle Nosquera para tomar nota e imágenes de los hechos tras ser requeridos por algunos particulares y ponerlas a disposición de la autoridad, según reconocieron fuentes policiales. «Sería escandaloso que la retiraran una obra que responde a la libertad de expresión y artística. Se trata de una de las obras del colectivo que nos ha pedido infraestructura para una muestra que pretende generar reflexión, crítica y sorpresa», explicaron desde el centro antes de recordar que la retirada de la obra era temporal y que volvería a lucirla una vez que la exposición quedara inaugurada. De hecho, la «obra» fue instalada dentro de la casa. Según el cartel de los organizadores, la muestra se podrá visitar hasta el 1 de noviembre.

Por otro lado, fuentes jurídicas consultadas por este diario señalaron que, se trate de una obra artística o no, los hechos podrían infringir el artículo 543 del Código Penal fundamentalmente por haberse expuesto en la vía pública: «Las ofensas o ultrajes de palabra, por escrito o de hecho a España, a sus comunidades autónomas o a sus símbolos o emblemas, efectuados con publicidad, se castigarán con la pena de multa de siete a doce meses», reza el artículo.