El edil de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, aprovechó ayer una pregunta de Málaga Ahora para explicar que se está estudiando la declaración de zonas acústicamente saturadas en varias calles del Centro Histórico y del Romeral, fundamentalmente por el ruido de los bares de copas y restaurantes y la interferencia que generan en el descanso de los vecinos. Estas declaraciones permitirán, explicó, «no otorgar nuevas licencias, retirar las licencias para terrazas e, incluso, parar la actividad, aunque este último punto puede ser excesivo».

Antes de eso, habrá de aprobarse la ordenanza de vía pública, la que regula las terrazas de los establecimientos hosteleros, que tanta polémica ha levantado en la ciudad a lo largo de los últimos tiempos. La idea es que estas zonas acústicamente saturadas vayan a aprobación inicial por parte de la Comisión de Medio Ambiente del próximo mes de noviembre. Pero el trámite no acabará ahí: luego habrá un periodo de exposición pública para los grupos políticos, en el que estos podrán alegar; y otro para la ciudadanía, de forma que después se producirá la aprobación definitiva. «Los grupos seremos los que aleguemos», declaró, para reconocer que difícilmente «todos los que están involucrados aquí quedarán contentos». El principal problema es el horario de cierre de los locales: los vecinos quieren una cosa y el sector, otra.

Una vez aprobadas las zonas acústicamente saturadas, se creará una mesa técnica formada por vecinos y restauradores y ahí se decidirá un horario de cierre consensuado. «Queremos que todos queden conformes», precisó, para recordar que no todas las calles presentan los mismos problemas, y, por ejemplo, el Centro Histórico presenta «una gran actividad comercial». «Las propuestas son diferentes en función de la intensidad de los ruidos», dijo, en alusión a que no es lo mismo que se supere lo establecido por algunos decibelios o por muchos.

«Medidas excepcionales»

«El documento de zonas acústicas saturadas irán a aprobación el mes que viene. Son medidas excepcionales que involucran a algunas ordenanzas», reflexionó, para reseñar acto seguido que los horarios se regularán en la mesa de trabajo.

Jiménez también señaló que hay una propuesta para establecer una moratoria en las licencias a discotecas, pero eso «deberá de ser debatido y aprobado», por lo que su mensaje principal estribó en solicitar consenso a la hora de poner en marcha esta batería de medidas que, de no ser así, serán rechazadas por los hosteleros.