Los delegados presentes ayer en el congreso provincial del PSOE malagueño, celebrado en el Palacio de Ferias de Torremolinos, refrendadon por mayoría, con el 77,7% de los votos, la Ejecutiva presentada por el nuevo secretario general, José Luis Ruiz Espejo, una directiva integrada por 52 personas, paritaria, en la que repiten diez miembros de la cúpula de Miguel Ángel Heredia y hay una fuerte presencia del municipalismo, con 29 directivos que son alcaldes o concejales en sus respectivos municipios. Eso sí, la presencia de críticos es testimonial: sólo ha entrado María del Mar González Vera, alcaldesa de Ardales, que llevará la Secretaría de Desarrollo de Municipios Rurales.

En concreto, la Ejecutiva recabó 147 votos a favor, 39 en blanco y tres nulos, con un total de 189 emitidos.

El núcleo duro de la cúpula está formado por dos mujeres en las vicesecretarías Generales: Fuensanta Lima y Antonia Rocío García; Javier Jerez en la Secretaría de Organización y Daniel Pérez, portavoz municipal del PSOE en Málaga, que llevará la Secretaría de Relaciones Institucionales. También hay varios alcaldes como José Sánchez, el de Álora; la alcaldesa de Ronda, Teresa Valdenebro; José Juan Jiménez, de La Viñuela o José Antonio Gómez, de Ojén, así como el exregidor marbellí, José Bernal, que presidirá el partido en los próximos años.

En su discurso de proclamación, Ruiz Espejo dio las gracias a sus rivales en las primarias, Soraya García Mesa y Rafael Fuentes, y aseguró que el proceso fue limpio y que por primera vez en la historia del socialismo malagueño los militantes han elegido al secretario general. Sin embargo, las relaciones no han sido tan cordiales como parece. Fuentes, que cosechó el 32 por ciento de los votos, se quejó de que «no ha habido integración en la Ejecutiva, él no ha querido, y es legítimo puesto que es el secretario general». También se declaró «triste» por este hecho y explicó que en los últimos días ha intentado que hubiera más representación de su candidatura, incluso ayer mismo, pero Ruiz Espejo persistió en su negativa. «Ha perdido la ocasión para integrar al PSOE de Málaga», aseguró.

En cuanto a los órganos de representación, el comité regional y el director, los de Fuentes sí coparon el 32 por ciento de los puestos siguiendo la lógica proporcional de las urnas, por lo que en este punto sí hubo acuerdo, algo que se fraguó en la misma mañana del sábado, poco antes del discurso de Ruiz Espejo a los militantes. A los 52 miembros de la Ejecutiva hay que sumarles los natos, entre ellos el de Francisco Conejo, portavoz de la Diputación, que también es miembro de la Ejecutiva regional.

El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, defendió la unidad del partido tras haberse presentado una lista única. «Eso significa una opción muy importante para el partido, porque salimos de este congreso más fortalecidos de cara a los retos de las elecciones municipales y regionales de 2019», aseguró.

Ruiz Espejo, en un discurso emotivo en el que se definió como «republicano social», se marcó como gran meta en estos cuatro años de mandato volver a gobernar en la capital de la Costa del Sol e hizo mención expresa al portavoz municipal, Daniel Pérez, y a su equipo. «Vamos a gobernar Málaga en 2019, no pararemos hasta que lo logremos», explicó a un salón lleno de casi 200 delegados, que interrumpieron el discurso en varias ocasiones. «Málaga es una ciudad estancada que va y viene según los antojos y las guerras internas de los que la gobiernan», añadió. Las elecciones de 2019 están cerca y el tono electoral es cada vez más acusado. También se marcó el objetivo de gobernar en la Diputación, que «ningunea y margina a los pequeños municipios», y en las mancomunidades, así como ayudar a Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE a nivel nacional, a llegar a la Moncloa.

El congreso lleva por lema «Málaga por la igualdad», y sobre ese eje ha vertebrado su intervención. También se refirió a Miguel Ángel Heredia, su antecesor en el cargo, al que dio las gracias «de corazón por haber buscado siempre lo mejor para el PSOE de Málaga». Llamó a liderar «una alianza por el progreso político y social de Málaga» y destacó que su Ejecutiva es paritaria, con secretarías para la Igualdad y la Violencia de Género. Incluso, habló de la necesidad de volver a ser «un partido útil» a la sociedad malagueña, insistió en la necesidad de apoyar a la clase trabajadora, autónomos y pequeñas y medianas empresas y prometió dar más protagonismo a la militancia, además de recalcar la necesidad de dinamizar las casas del pueblo, incluso virtualmente.

Miguel Ángel Heredia hizo un discurso en el que repasó, muy emocionado, su gestión. Destacó que su mandato se ha centrado en que «Málaga cuente y se respete, y mucho, en España, con lealtad y sin provincianismos». Los delegados presentes aprobaron con nota alta su gestión: 162, el 82,8% de los votos, le dieron su respaldo; 33, el 16,7%, votaron en contra y sólo dos se abstuvieron. El respaldo fue muy alto.