La siniestralidad laboral continúa subiendo en Málaga, algo que los sindicatos relacionan directamente con los efectos de una reforma laboral, la aprobada por el Gobierno en 2012, que a su juicio ha precarizado al máximo el empleo y propiciado que, en la práctica, en muchos centros de trabajo no se aplique de forma efectiva la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. CCOO ha presentado este martes un informe que constata, con cifras hasta septiembre de este año, un aumento del 9,3% en el número de accidentes respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En total, en lo que va de año se han registrado ya más de 15.600 siniestros. La nota más trágica, sin duda, es el incremento del 33% en la cifra de accidentes mortales: los 16 fallecimientos que se contabilizan a estas alturas del año superan a los 12 que se registraban el año anterior e incluso al total con que finalizó el ejercicio completo (15).

El responsable del secretario de Salud Laboral de CCOO de Málaga, José Martín Anaya, y el técnico y formador del sindicato en esta materia, Vicente José Martín, han lamentado el repunte de la siniestralidad en la provincia (que viene siendo sostenido desde 2013) y han denunciado que la prevención en las empresas se queda cada vez más "en el papel, por si viene la Inspección pero sin que sus medidas se implementen". Los responsables sindicales han explicado que esta situación se da sobre todo cuando las empresas recurren a subcontratas, ya que la coordinación en materia preventiva se limita "a un mero intercambio de información".

"La subcontratación y exernalización de los servicios es la panacea, el filón que han encontrado los empresarios para incumplir todas las medidas preventivas y para dejar de cumplir los convenios colectivos sectoriales, que son el apoyo físico y legal a la Ley de Prevención en las empresas", ha apuntado Martín Anaya. CCOO afirma que la siniestralidad es "una plaga que amenaza con transformarse en pandemia si no se toman medidas correctoras" ya que, a su juicio, la Ley de Prevención "ha quedado superada, sepultada y coartada" por las sucesivas reformas laborales, especialmente la de 2012.

Los datos del informe revelan que en este 2017 una subida de la siniestralidad del 9,3% hasta septiembre, con incrementos del 9,2% en los siniestros leves (15.368 hasta septiembre), del 14,5% en los graves (668) y del 33,3% en los mortales (16). Los representantes sindicales han comentado que la cifra de 16 muertes en el tajo "es intolerable e inasumible" y suponen "dolor para las familias y también pérdidas económicas", por lo que han pedido la intervención de la autoridad laboral para garantizar la aplicación efectiva de la Ley de Prevención.

"La siniestralidad no es un castigo divino sino directamente consecuencia de la reforma laboral y de una negociación colectiva que se impone. Se está hablando mucho del resurgir de la productividad, del fin de la crisis, del auge de las exportaciones y de la subida del gasto del turismo. Pero ahora mismo el mileurismo es el objetivo de la clase trabajadora", ha señalado Martín Anaya para referirse a la precariedad laboral y salarial de muchos trabajadores.

El estudio de CCOO también detalla que el índice de incidencia de la sinestralidad en Málaga alcanzó los 3.713 por cada 100.000 trabajadores en 2016, cuando en 2013 era de 3.215. En el apartado de muertes laborales, los fallecimientos son 3,45 por cada 100.000 trabajaodores, cuando en 2013 eran 3,08.