Basta ya de promesas. Los integrantes del Foro de Saneamiento Integral de la Costa del Sol volvieron a exigir ayer que las administraciones implicadas en la depuración de las aguas residuales de la provincia establezcan plazos reales e inversiones con presupuestos específicos, «si queremos que la provincia deje de tener una gran asignatura pendiente, que choca frontalmente con el desarrollo turístico del que tan orgullosos estamos en las ferias internacionales».

Así de rotundo lo manifestaba a este periódico uno de los principales agentes del reseñado foro y a su vez presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, Luis Callejón. «Yo personalmente desconfío de fechas como la que han vuelto a dar para poner en marcha la depuradora de Nerja. Viendo la situación y la desidia existente dudo mucho de que esté para 2018», denunció.

«Si no convertimos este destino Costa del Sol en sostenible, perderemos la guerra. Estamos viviendo unas vacas gordas que como máximo van a durar cinco años. Tenemos aliviaderos de 1976, es una vergüenza que tengamos que exigir a estas alturas que no se viertan al mar aguas ni limpias ni sucias. Y lo peor es que los políticos no se dan cuenta de que poco tiempo el resto de destinos del Mediterráneo estarán recuperados y, compitiendo en precios, con la corta memoria que tiene el turista, nos van a quitar de un plumazo», agrega el propio Callejón.

El pasado julio tanto el Ministerio de Medio Ambiente, encargado de obras como la de la depuradora de Nerja, como la Junta, con un centenar de actuaciones en materia de saneamiento que siguen por ejecutar, suscribieron un acuerdo que ponía un horizonte hasta 2021. El Estado, por su parte, anunciaba el miércoles que iba a ejecutar la depuradora de Alhaurín el Grande con una inversión de 48 millones. O que la EDAR de Nerja entraría en su periodo de pruebas durante el próximo año.

El Foro de Saneamiento Integral costasoleño recordaba ayer que en los últimos años la Unión Europea ha impuesto a España multas millonarias por la falta de depuración en municipios como Nerja, una de las perlas turísticas de Andalucía, que sigue «avergonzada» por tener que arrojar directamente a las playas sus aguas residuales.

La denuncia del sector turístico va incluso más allá, con números en la mano. Remarcan los principales agentes que se han recaudado en los últimos años más de 300 millones por la «famosa tasa para la depuración». Y alegan que en Málaga apenas se ha invertido el 11%. Callejón se preguntaba ayer: «¿Por qué en Sevilla se ha invertido el 80% de lo recaudado? Es porque allí estaba todo muy mal y aquí está todo perfecto», expresaba con ironía.

También apunta que con todo lo que el turismo genera en forma de impuestos a las arcas de las administraciones, «para cuándo las depuradoras o para cuándo mejores vías de conexión entre los dos extremos de la Costa del Sol. Si tardan lo que el tren litoral de Nerja a Manilva que demandan los turistas, nuestro destino tiene los días contados», finaliza.

La Junta de Andalucía declinó ayer cualquier tipo de análisis sobre los anuncios del Ministerio en cuanto a las depuradoras de Nerja o Alhaurín el Grande.